He estado probando los auriculares Impulse Duo Wireless de Ifrogz, que me han sorprendido con la calidad de su sonido.
Eso sí, son de esos que se meten dentro del canal auditivo, con lo que lo mismo no son del gusto de todo el mundo. Y como con todos los auriculares de este tipo es muy importante que queden bien encajados dentro del oído, lo que sirve tanto para mejorar la calidad del sonido como para aislar del ruido exterior; para ello vienen con tres juegos de adaptadores de distintos tamaños que tienen garantía de por vida frente a su posible desgaste.
Pero una vez bien ajustados los Duo Wireless suenan sorprendentemente bien para su precio, al menos para mis oídos no de audiofilo. Bajos potentes, agudos claros, tonos medios sin problemas, y una gran separación espacial del sonido «dentro de tu cabeza». A esto ayuda, sin duda, que los Duo, como su propio nombre indica, llevan dos transductores (altavocillos) dentro de cada auricular, lo que permite optimizar cada uno de ellos para un rango de frecuencias determinado. Para quien quiera los detalles, son transductores de neodimio de 6 milímetros con una respuesta de frecuencia de 20Hz a 20KHz.
Control, control
Los Duo se conectan al mediante Bluetooth y se manejan mediante un «centro de control» que mide 50×8×8 milímetros y que incluye un clip magnético flexible para sujetarlo en la prenda de ropa que lleves puesta, aunque como los cables que unen a los auriculares con el mando no miden más que unos 35 cm no da para ponerlo mucho más allá del cuello o si acaso de la parte superior de la tapeta frontal. Todo el conjunto apenas pesa 15 gramos.
El controlador tiene tres botones: uno central y liso que sirve para encender y apagar, para reproducir la música y ponerla en pausa, para contestar llamadas y para entrar en modo de emparejamiento; otro rectangular en la parte superior que permite subir el volumen y pasar a la pista siguiente; y otro rectangular en la parte inferior que sirve para bajar volumen y retroceder. Los dos rectangulares, aparte de por su posición, se distinguen porque uno tiene una hendidura a lo largo mientas que el otro tiene un saliente. Te haces con ellos en nada de tiempo.
La parte superior del controlador alberga el micro para utilizar los Duo como manos libres, algo en lo que también funcionan muy bien, aunque la posición del micro influye mucho, como es lógico en que la persona del otro lado te oiga mejor o peor.
Además de mediante un led de color azul y rojo en su parte inferior el controlador se comunica con el usuario mediante mensajes hablados –en inglés– para indicar cuando está encendido o cuando se va a apagar, cuando está conectado, o cuando está en modo de emparejamiento. También, muy amablemente por su parte, recita los dígitos del número de teléfono de las llamadas entrantes… lo que sirve más bien de poco, no porque los diga en inglés, sino porque a estas alturas nadie se sabe (casi) ningún número. Los mensajes hablados no se pueden desactivar.
La carga se hace mediante un puerto micro USB situado en la parte inferior del controlador. Una carga de entre dos horas y dos horas y medio le da una autonomía de hasta diez horas. Pero cuando se acaba la batería se acaba de repente. Pasa, literalmente, menos de un minuto desde que los Duo pitan para avisar de que se están quedando sin batería hasta que se apagan. Estaría bien que fueran avisando del nivel de carga de la batería cada, digamos, 25 por ciento de descarga. La batería, por cierto, no es reemplazable, lo que pone un límite a la vida de estos auriculares por mucho que los cuides
Además de todo esto los Duo tienen una clasificación IPX-2, lo que quiere decir que soportan goteo de agua –o sudor– durante al menos 10 minutos cuando están girados 15 grados en cualquier dirección, lo que quiere decir que se pueden usar para hacer deporte. Una lesión me ha impedido probarlos mientras corro, pero sospecho que al no tener nada que ayude a sujetarlos en su sitio los auriculares terminarían por escaparse de los oídos por la combinación de movimientos y sudor.
En resumen
La versión TL:DR es que los Impulse Duo Wireless molan kilos.
Versión con un poco más de detalle: si buscas unos cascos Bluetooth para acompañar a tu móvil, reproductor de música u ordenador, y no quieres gastarte un dineral, los Impulse Duo Wirelesss son muy recomendables y además sólo cuestan 62 euros en Amazon, lo que no me parece un precio nada descabellado. Los hay en plata y en negro.
Eso sí, ya sabes que en las aerolíneas que además de que pongas los dispositivos en modo avión mandan desactivar wifi y Bluetooth no podrás usarlos.