Tras perder los Sennheiser/Adidas CX 680i Sports que venía usando –fue sin querer, lo juro– y visto que se me caían a pesar de sus EarFins en cuanto me ponía a moverme ya sudar un poco decidí probar con unos auriculares de banda, de esos que se sujetan por detrás de la cabeza.
Después de mirarlo un poco los agraciados fueron unos Philips SHQ4017, que son unos auriculares de tapón pero con una banda que los mantiene dentro del canal auditivo.
Vienen con tres juegos de tapones intercambiables blandos de silicona de distinto tamaño para que uses el más adecuado a tus oídos, un cable de 60 cm con mando remoto para dispositivos iOS, una extensión de 60 cm para el cable, un clip para sujetar este a la ropa, y una funda para llevarlo todo.
La idea de que el cable venga en dos segmentos es que si llevas el iPod, iPhone o lo que sea en un brazalete en el antebrazo puedas usar el cable sin extensión, mientras que si lo llevas en el bolsillo o quieres usar los auriculares con otro cacharro puedas hacerlo enchufando esta.
En este sentido están bien pensados, ya que te evitas tener un cable excesivamente largo que se te enrede en los brazos o en las manos.
También está bien pensado lo de la banda, pues ni corriendo ni saltando ni sudando se mueven, al menos no apreciablemente; el único problema es a la hora de hacer algún ejercicio en el suelo o en una máquina que requiera apoyar la cabeza, pues entonces la banda se ve presionada hacia delante y los auriculares tienden a salirse de su sitio.
En cuanto al sonido, me pareció lo suficientemente bueno para unos auriculares de deporte, aunque he de dejar claro que no soy un audiófilo de esos capaces de distinguir un mp3 a 128 kb de uno a 256 kb.
Del micro no puedo hablar porque normalmente hablo mucho por teléfono, pero es que cuando estoy haciendo ejercicio no contesto llamada.
Así que estaba encantado con mi compra hasta que al cabo de unos tres meses de tener los cascos el mando empezó a fallar, así que los llevé al servicio técnico. Allí, al cabo de unos días, me comunicaron que Philips me los cambiaba por otros pero sin mando, a lo que obviamente me negué, así que al final me devolvieron el dinero.
Pero como estaba satisfecho con los cascos hasta ese momento y supongo que por aquello de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra y tal, me compré otros…
Que no duraron ni una semana, aunque en este caso lo que falló fue el auricular derecho, que dejó prácticamente de oírse.
Así que pediré que me devuelvan el dinero de estos segundos auriculares, y definitivamente no los recomiendo, ya que Philips parece tener un serio problema de control de calidad, al menos con este modelo de auriculares.
Y sí, podría suceder que yo haya tenido muy mala suerte, pero hay una reseña de otro usuario en la web de Philips en los EE UU al que le ha pasado exactamente lo mismo que a mi con el mando a pesar de que se supone que son unos auriculares resistentes al sudor y lavables.
Lástima no haber leído la reseña en cuestión antes de haberme comprado el segundo par.