Los NanoBlimp son pequeños modelos de radiocontrol sobre los que se infla un globo con helio; se pueden controlar relativamente bien, como aquellos Air Swimmers con forma de peces.
Tan solo hace falta tener un poco retorcida la mente para darse cuenta de que, naturalmente, si tienes varios de estos inflables y los equipas con agujas o chinchetas puntiagudas se convierten en armas mortíferas los unos contra los otros.
Los motores y mecanismos de control cuestan unos 50 dólares (30 euros) por dirigible (aquí hay un vídeo de cómo funcionan y se montan); como globo supongo que servirá casi cualquiera de unos pocos euros la bolsa y las botellas de helio también las venden en las tiendas de fiestas y cacharritos electrónicos, por entre 40 y 60 euros (5 kilos, para inflar unos 30-50 globos). En el vídeo, un rato de batallitas a modo de divertida demostración.
Otro entretenimiento con este tipo de globos consiste en instalarles una pequeña videocámara de esas en miniatura y grabar desde las alturas; ahora que muchas de ellas apenas pesan se pueden elevar con unos cuantos globos, siempre que se vigilen los vientos y la estabilidad.
(Vía Hack a day.)