HidrateMe es una botella de agua que se conecta con el teléfono móvil y controla cuánta agua bebes a lo largo del día — de esa botella, claro. Se conecta al teléfono móvil donde una aplicación (iPhone, Android) hace un seguimiento y envía notificaciones cuando te toca beber agua, además de llevar un registro histórico.
La aplicación calcula cuánta agua necesitas beber cada día en función de tu peso, altura, edad y ritmo de actividad. Para controlar esto último la aplicación se comunica con wearables de seguimiento de actividad — como pulseras, o smartwatches.
Por si fuera poco utiliza la ubicación para conocer la meteorología del lugar —temperatura, humedad y elevación—, factores que influyen en la pérdida de agua y que la aplicación también considera a la hora de hacer los cálculos o de avisar sobre la necesidad de dar un trago.