La cámara de vídeo Eyse, que acaba de iniciar su campaña de financiación en Kickstarter, consta de dos cámaras HD gemelas que graban el mismo vídeo desde dos perspectivas simultáneamente para obtener profundidad de visión — capturando la imagen de forma parecida a como hacen los ojos.
El vídeo puede grabarse o retransmitirse por wifi y en tiempo real a un espectador remoto, quien lo recibirá en el móvil y/o a través de unas gafas de realidad en forma de vídeo inmersivo. De este modo el espectador remoto puede ver y oír en primera persona aquello que está viviendo del portador de la cámara.
Eyse también sirve para proporcionar un punto de vista distinto al espectador, que puede así mirar la realidad a través de una gafas VR desde ángulos y lugares que de otro modo no sería posible. Por ejemplo colocando la cámara abordo de un dron o de otro vehículo o sumergiendo la cámara en el agua.
En desarrollos futuros la cámara Eyse también ofrecerá realidad aumentada: la cámara capta lo mismo que está viendo el usuario a simple vista y a la vez, en tiempo real, un software analiza la escena y superpone información importante, relacionada o de interés, ofreciendo así al usuario una vista enriquecida de su entorno a través de la pantalla del móvil o tableta.
Por cierto que el vídeo promocional de la cámara Eyse hay este momento raro cuasado por una de las limitaciones implícitas de la realidad virtual, al menos por ahora:
Mientras que la abuela participa de manera remota en el cumpleaños de su nieto a través de las gafas de realidad virtual, el abuelo en cambio se queda en casa y se pierde la fiesta aunque éste esté teniendo lugar justo a su lado y ante los ojos de su mujer — quien ha dejado su cuerpo ahí tirado mientras que su atención ha salido dando un portazo y está a kilómetros de distancia.
