Con una caja de cartón y tus manitas, además de algunos otros componentes no demasiado difíciles de encontrar, puedes construir este condensador de fluzo tan resultón; lo explica paso a paso AWE Me. Básicamente se necesita cartón, un cúter, unos manguitos de goma, letras Dymo (o un rotulador rojo), pegamento y una tapa transparente. La electrónica se puede llevar al nivel de dificultad adecuado para cada cual: desde poner unas linternas a usar ledes de color con batería, interruptores, etcétera.
Del «flux capacitor» al condensador de fluzo
Buen momento para recordar la historia de porqué el condensador de fluzo se llama «de fluzo». Es un hecho que la palabra fluzo simplemente no existe; en el inglés original el nombre del auténtico «corazón» de la máquina del tiempo es Flux Capacitor que equivale simplemente a «Condensador de flujo»: Pero por algún error –no está claro si intencionado o no– en el doblaje de la película al castellano se tradujo como fluzo, con una clara zeta que hace que suene más raro y futurista. Este cambio se mantuvo en la segunda y tercera partes de la saga. Y de ahí se derivan grandes frases como la de Marty preparando el DeLorean y diciendo «Condensador de fluzo… Hmmm… ¡Fluzeando!».
El «fluzo» caló entre los fans de habla hispana, de modo que a pesar de no coincidir con el original y ser incorrecto se quedó para siempre como una genialidad.
Algo similar pero al revés sucedió con la potencia necesaria para el salto en el tiempo: en inglés se hablaba en la primera parte de 1,21 jigawatts (con jota, incluso pronunciado jigo-watts) lo cual era en inglés bastante diferente de la pronunciación «gigawatts» (con ge), debido a un error de pronunciación de quien asesoró a los guionistas. Ya en las Partes II y III se utilizó la pronunciación correcta con ge. Por todo esto en muchos sitios se ha utilizado jigovatio (y no «giga») como término ficticio para referirse a una bestial cantidad de energía indeterminada.
A colación: 1,21 gigavatios (1.000 millones de vatios) es la potencia pico de una pequeña central nuclear hoy en día; curiosamente la potencia del rayo de una tormenta podría alcanzar puntualmente 1 GW, lo cual permitiría activar la máquina del tiempo. Pero por otro lado la sincronización necesaria sería casi imposible: un rayo tiene una duración promedio de unos 30 microsegundos, apenas un instante.