GeniCan es un lector de códigos de barras que se coloca en el cubo de la basura y escanea todo lo que desechas. De ese modo reconoce lo que consumes y por tanto ‘sabe’ lo que necesitas comprar. Para preparar la lista de la compra GeniCan se conecta con el teléfono móvil, con una aplicación que en un momento dado podría realizar los pedidos automáticamente.
Evidentemente GeniCan reconoce los códigos de barras de los envases que los tienen; es decir, que no podría reconocer que te has comido todos los plátanos de una sentada aunque le tirases las pieles encima.
Aunque se utilicen varios cubos de basura basta con instalar el lector de códigos de barras en uno de ellos, pasar el envase por el sensor y depositarlo en el cubo correspondiente —de envases y plásticos o para vidrio o cartón.
En realidad el GeniCan se puede colocar en cualquier lugar que quede a mano del cubo de basura, y de paso anular así una de sus funciones menos atractivas: avisa emitiendo un pitido cuando el cubo de basura está lleno (y todo el mundo sabe que en ese momento lo que hay que hacer es salir de la cocina discretamente, sin mirar atrás y para no volver jamás —o te tocará sacarla.)
El accesorio tiene su ingenio y parece ‘futurista’ pero, de nuevo,