Cycloramic no hace nada bien lo que se supone debería hacer: vídeos 360º con el iPhone. Pero aun así el sistema empleado es de lo más curioso: hace sonar y vibrar el móvil para moverlo sobre la mesa, de modo que gira sobre sí mismo. Mientras el teléfono gira (y ha de ser un iPhone 5, en los anteriores funciona regulero) va grabando el vídeo. Se puede programar con un toque para grabar una, dos o tres vueltas.
Ahora bien: debido a la orientación del aparato, todas las tomas son auténtica basura: sufren del odioso Síndrome del Vídeo en Vertical, y a menos que las recortes luego con un programa de edición, así se quedan. Vamos, que a todos los efectos Cycloramic es como comprar un sello de caucho con la letra en Comic Sans o un televisor con pegatinas de plástico que no se puedan despegar.
Para colmo algo que podría quedar bien, que serían sencillamente fotos panorámicas de 360 grados… eso no lo hace.
Aun así el efecto de ver el móvil girar en la mesa –siempre que la superficie sea adecuada, preferiblemente cristal o mármol– dicen algunos que bien vale los 0,89€ que cuesta… aunque quizá no opinen lo mismo tras ver su iPhone 5 de cientos de euros rayarse contra el duro mármol tras un súbito tropezón.
Seguramente su mejor aplicación sea para ganar apuestas del tipo «mira, sin truco, tengo una app que hace girar el móvil».