Tal útil como ingenioso, este chip para monitorizar ventanas de los ingenieros de Fraunhofer avisa si una ventana se ha quedado abierta, con el consiguiente ahorro energético y de seguridad.
El invento sería una tontería teniendo en cuenta que sensores de este tipo hay a cientos, pero teniendo en cuenta lo complicado que puede ser llevar hasta allí cables de alimentación o lo caras que acaban resultando las pilas, lo ingenioso es que está montado junto con una mini-placa solar que proporciona toda la energía necesaria. En resumen: es una pieza autónoma perfecta para los llamados «hogares inteligentes».
El resumen es que puede funcionar durante 30 horas aunque no haya luz solar y que si detecta que la ventana está abierta envía una señal vía radio a la estación base del edificio, desde donde se podría reenviar a un teléfono móvil , al encargado de mantenimiento, etc. Dicen que el coste es tan pequeño que puede que empecemos a ver muchas soluciones de chips + alimentación solar en el futuro.
(Vía Gizmag.)