Doogee T5
Sistema operativo | Android 6.0 | |
Pantalla | 5" | |
Resolución | 1280 x 720 | |
Peso | 155 gr | |
CPU | MT6753 octa core | |
Cámaras | 13 / 5 Mpx | |
Memoria RAM | 3 GB | |
Almacenamiento | hasta 64 GB | |
Wi-Fi | 802.11 b/g/n | |
Batería | 4.500 mAh | |
Precio (PVP) | 210 € |
Otras características: Doble SIM. Resistencia polvo/agua IP 67. Incluye dos carcasas intercambiables (cuero + plástico). Conectividad 2G/3G/4G LTE. Acelerómetro. GPS. Bluetooth 4.0. Conexión auriculares 3,5 mm. Incluye cargador, cable USB, adaptador, gamuza, plástico protector de pantalla.
Estuve probando durante unas semanas el Doogee T5, un terminal Android con buenas prestaciones y bastantes peculiaridades que lo diferencian de otros móviles similares, tanto a simple vista como en su interior. Dejando aparte todo lo que es común hoy en día en este tipo de terminales Android (doble SIM, cámara de 13 megapíxeles, etcétera) esta es una descripción de lo que más me llamó la atención.
Duro de pelar y con doble personalidad
Lo primero es que estamos hablando de un móvil robusto y resistente, algo que se aprecia a simple vista – además de un estilo que tiene su club de fans. Está protegido por una carcasa a modo de bumper que cubre todo su perímetro y la tapa trasera. Con solo tocarlo resulta obvio que debe ser muy difícil que pueda llegar a doblarse e incluso dañarse con un pequeño golpe o caída.
Las pruebas de resistencia ahí están: para hacerse una idea basta ver este vídeo proporcionado por el fabricante con diversas acciones maléficas realizadas sobre el Doogee T5 a cuál más dolorosa: partir nueces con un martillo sobre el cristal, pasarle un taladradora, clavar clavos usándolo de martillo, sumergirlo en una charca, atropellarlo con un coche y arrojarlo con despecho al suelo. No puedo dar fe del grado de realismo de todas ellas pero sí que con varias salpicaduras y llevándolo a la playa dejándolo «al aire libre» en vientos ligeramente arenosos y tras alguna pequeña caída sigue en perfecto estado.
Esta resistencia le ha hecho acreedor del grado de protección IP67: esto significa que es estanco al polvo y la arena (factor 6) y que puede resistir salpicaduras, un buen remojón e incluso estar un rato sumergido a poca profundidad en el agua (factor 7). Si algo de esto sucede basta con aclararlo con agua dulce y como nuevo. Para evitar que el agua penetre en el interior cuenta con dos pequeñas tapas extraíbles: una para el cargador USB, otra para el jack de auriculares estándar de 3,5 mm. Personalmente me resultaban un tanto incómodas de distinguir y abrir cada vez que había que cargarlo (en parte también porque ando todo el día cambiando de móvil) pero todo es cuestión de acostumbrarse. En su interior cuenta con una gran goma protectora bajo la tapa, como protección extra para la la batería y las SIM.
La otra importante peculiaridad del T5 es que incluye en la caja dos carcasas diferentes, ambas de color gris oscuro: la primera es más «elegante», con laterales metálicos y la trasera de cuero (estilo «piel de cocodrilo»). La otra, mi favorita, es la llamada «deportiva», de plástico rígido y resistente. Se montan y desmontan con un mínimo «bricolaje», con pequeños tornillos (se incluye un destornillador apropiado) y vienen bien tanto para variar de estilo si te aburres, usar uno durante la semana y otro para las vacaciones y el deporte o simplemente porque nunca viene mal tener repuestos. Como extra, la interfaz del teléfono se personaliza sola cuando se intercambian las carcasas, aunque como en cualquier Android se pueden cambiar luego todos los detalles.
Buenas prestaciones
El procesador del Doogee T5 es un potente octa core (MT6753) que además disfruta de 3 GB de RAM, algo más que lo habitual en modelos más baratos o antiguos. Esto hace que tanto el sistema operativo como las apps funcionen a muy buena velocidad, incluyendo visores para películas (Netflix, Plex, VLC) y algunos juegos. La memoria RAM se puede ampliar con tarjetas microSD, microSDHC o microSDXC. Según las especificaciones es ampliable hasta 64 GB, aunque en algún sitio se habla de 128 GB (sólo lo probé con una de 32 GB).
La cámara principal de 13 megapíxeles utiliza tecnología PDAF para el enfoque automático rápido, lo cual viene bien si se planea que las fotos vayan a tener un poco de acción. La cámara frontal para selfies es básicamente adecuada, aunque no sea el punto fuerte del equipo.
La batería es sumamente generosa: 4.500 mAh que le confieren una «vida extra» a lo largo del día. Si bien es cierto que hay móviles más optimizados tanto en hardware como software para reducir el consumo, en el Doogee T5 la solución es un sistema normal y algo de «fuerza bruta» que a base de más mAh casi duplica la capacidad de los teléfonos más pequeños. Si se hace un uso razonable (prohibido Facebook, cuidadín con Pokémon Go) y se usa el «modo ahorro de energía» la duración es de un día completo sin problema.
En cuanto a software viene de fábrica con Android 6.0 y a día de hoy todavía no ha sido necesario actualizarlo. Incluye todas las características del sistema y también el software DG Security que permite bloquear las apps para evitar problemas de malware y accesos no autorizados, DG Xender para transferencias rápidas de dispositivo-a-dispositivo y algún otro extra, como un botón físico personalizable junto a los de volumen.
El precio del Doogee T5 es de unos 210 euros (de venta en AliExpress y otras tiendas online), una cifra más que razonable para todo lo que incluye (doble carcasa, protección agua/polvo, procesador octa core, 3 GB de RAM, batería de gran capacidad). Quienes necesiten algo más que un terminal básico, gusten de llevarse el móvil a todas partes –incluyendo aventuras salvajes– o prefieran los móviles grandes y resistentes tienen en el T5 una buena opción.