A quienes no les importe ser un «doble» con forma de palo y cara de iPad y tengan un montón de pasta de sobra pueden echar un vistazo a Double, un ingenio que está medio camino entre la telepresencia, los soportes para iPad avanzados y los Segways.
También puede considerarse una forma elegante de hacer de jefe y pasearse de forma (¡ejem!) discreta por los pasillos de la oficina o la fábrica, cotilleando lo que hace la plebe tras una sonrisa tipo ¡mwahahahaha! A lo mejor pronto los vemos en tiendas, museos o universidades, haciendo de asistentes virtuales… o de profesores y alumnos. Eso sí, hay que soltar 1.600 euros por chisme, ¡ouch!