Cuando me fui a Aire 06 aparte de ver los aviones mi objetivo principal era hacerles montones de fotos. En otros tiempos esto hubiera supuesto ir cargado de carretes y esperar que no se me acabaran a medio camino; con una cámara digital el problema está en tener las suficientes tarjetas de memoria como para poder hacer todas las fotos que quieras o bien en disponer de algo en lo que descargarlas para ir dejando sitio.
En otras ocasiones en las que me fui de viaje utilicé para esto un iPod con el iPod Camera Connector, que es una opción estupenda si vas a tener un rato durante el que no necesites la cámara para descargar las fotos, pero dado que el proceso es lento y que mientras estás pasando las fotos al iPod no puedes usar la cámara, en este caso no parecía una solución muy adecuada, así que estaba dispuesto a llevarme el portátil a cuestas durante todo el día para poder ir descargando en él las fotos utilizando un lector de tarjetas.
Pero resulta que un amigo mío estaba en una tesitura similar frente a un viaje largo que iba a hacer y en el que no quería llevarse el portátil así que se compró un Epson P-2000 Multimedia Storage Viewer y me dejó llevármelo a Murcia para que le hiciera de conejillo de indias.
Lo que sigue son mis impresiones de su uso como herramienta para descargar fotos de cámaras digitales y no un análisis completo del producto. Si buscas uno, en Epson P-2000 review de Digital Photography Review hay uno estupendo.
En la caja
El paquete incluye:- El P-200 propiamente dicho.
- Un soporte que sirve para mantenerlo de pie cuando lo colocas en la mesa, pero que ni lo carga ni lo comunica con el ordenador.
- Una funda con trabilla para sujetarla a un cinturón.
- Un cable USB.
- Una correa para colgártelo de la mano.
- Una baterío de iones de litio.
- El cable de corriente y el cargador.
- Un manual del usuario.
- Un CD-ROM con software.
En uso
Copiar fotos de una tarjeta de memoria al P-2000 es muy sencillo, aunque podría serlo aún más si al introducir una tarjeta se activara automáticamente la función de lectura.En lugar de eso hay que usar el control de desplazamiento de 4 direcciones (el aro plateado que hace las funciones de joystick que rodea al botón OK) para escoger la opción Tarjeta de memoria
y pulsar OK dos veces.
Esto inicia el proceso de copiado de la tarjeta, cuyo contenido es grabado en una carpeta que tiene como nombre la fecha dell día en curso y un número sucesivo que se corresponde al orden de copiado cada día, como por ejemplo 20060602.1, 20060602.2, 20060603.1, 20060603.2, 20060603.1, y así sucesivamente.
La copia es suficientemente rápida, con una velocidad de algo más de 150 MB / minuto, por lo que una tarjeta de 1 GB se descarga en poco más de seis minutos. En concreto, estas son algunas de los tiempos de transferencia que pude apuntar:
- 627,2 MB de 71 fotos en formato RAW de una Canon EOS 20D leídos de una tarjeta CF Lexar 40× de 1 GB, 4:17.
- Tarjeta Sandisk Extreme III de 2 GB llena de RAWs de una 20D, 12:36.
- 211,1 MB de RAWs de la 20D, leídos de la tarjeta Sandisk, 1:33.
- JPEG, con unas medidas mínimas de 160×120 píxeles y un tamaño máximo de 17,8 megapíxeles, con una proporción máxima ancho/alto de 8:1. No soporta los JPEG progresivos.
- RAW, en formatos .nef, .crw, .erf, .cr2, .mrw, .pef, .orf (aunque en este caso sólo se pueden ver las miniaturas); esto es, de cámaras Nikon, Canon, Konica/Minolta, pentax o Epson.
- TIFF, aunque limitados a los que produce el escáner Epson F-3200.
Los archivos en otros formatos no compatibles son copiados y los almacenados sin problema aunque el P-2000 no sea capaz de mostrar su contenido.
Moverse de una carpeta a otra para ver lo que está guardado en el P-2000 es también muy sencillo gracias al control de desplazamiento, y si te pierdes hay un botón Home
dedicado que siempre te devuelve a la pantalla principal.
En cuanto a la duración de la batería, que era mi principal preocupación a la hora de usar este gadget, pues no acepta pilas estándar, creo que es bastante adecuada, ya que con una sola carga, que tarda en realizarse unas tres horas, pude copiar algo más de 6 GB de fotos, descargarlas al ordenador, y visualizarlas en pantalla durante algo más de una hora antes de que empezara a indicar que la batería estaba baja. En Digital Photography Review consiguieron descargar 9 tarjetas de 1 giga, también utilizando la pantalla para revisar un poco lo descargado.
A la hora de descargar las fotos del P-2000 al ordenador basta con conectarlos mediante al cable USB 2.0 sin necesidad de instalar ningún tipo de controlador si usas Mac OS X o cualquier versión de Windows más allá de Windows 98 Service Pack 2. El ordenador lo ve como un disco externo y la velocidad de transferencia de fotos es la misma que la de cualquier otro dispositivo USB 2.
Música y vídeo
Aunque como ya dije mi intención es sólo la de describir el uso del P-2000 como dispositivo para fotógrafos probé a copiarle unos cuantos archivos de música y vídeo para ver cómo iba la cosa.No tuve ningún problema con archivos de audio en formato mp3, pero por algún motivo no vio los mp4 (AAC) que le copié, aunque no incluían ningún tipo de DRM ni nada parecido.
La navegación por ellos es de nuevo muy intuitiva gracias al citado controlador. Reconoce sin problemas los nombres de las carpetas que los contienen y lee las etiquetas mp3 perfectamente para mostrarlas en pantalla. La calidad de sonido me pareció buena, y el volumen suficiente.
Con lo que no tuve tanta suerte es con los vídeos, ya que ninguno de los que probé funcionó, aunque estaban escogidos al azar y no me preocupé de ver si estaban en un formato compatible con el P-2000 (MPEG-4 de hasta 30 fps en VGA y Motion JPEG de hasta 30 fps en VGA). Eso sí, el que incluye como demostración se ve de maravilla.
Conclusiones
Como en muchas otras cosas, el uso que puedas darle al P-2000 o a un dispositivo similar depende mucho de qué tipo de fotógrafo seas y del número de fotos que tengas que hacer.Si eres de los que con una tarjeta de 512 MB tienen para dos semanas de vacaciones, evidentemente no te sale a cuento plantearte la compra de un dispositivo de este estilo, cuyo precio ronda los 500 euros IVA incluido, ya que siempre te saldrá más a cuento comprar un par de tarjetas de memoria adicionales para la cámara y esperar a volver a casa para descargar todo en el ordenador.
Si por el contrario eres capaz de llenar una tarjeta de 1 GB en un día o menos -lo que tampoco es tan difícil si guardas las fotos en formato RAW- tener un cacharro de estos empieza a tener bastante sentido, en especial porque te evitarás tener que llevarte el ordenador de viaje para ir descargando las fotos.
En mi caso, si no tuviera ya un iPod capaz de copiar las fotos de mi cámara probablemente ya estaría ahorrando para comprar un cacharro de estos o uno similar, y aún así es muy probable que se lo pida a mi amigo en alguna otra ocasión en la que por las características de lo que voy a fotografiar no vaya a tener tiempo para descargar las fotos al cabo del día en el iPod.
Lo que no me parece que merezca la pena es comprar el P-4000, que es la versión con disco de 80 GB del P-2000, a menos que hagas viajes muy largos o que tengas que hacer muchísimas fotos en un día, pues por la diferencia de precio, cercana a los 200 euros en tarifa, aunque en las tiendas es algo menor, te puedes comprar un disco duro externo de 300 GB o más para almacenar las fotos permanentemente.