Matt Honan en CES Is the World’s Greatest Hardware Show Stuck in a Software Era sobre por qué cada vez importa menos el hardware de los gadgets que se presentan en el CES (o en cualquier otro show, diría yo):
Claro, el hardware es importante. Procesadores más rápidos. Más y mejores sensores. Radios con mejor capacidad de transmisión, capaces de transmitir en más frecuencias. Densidad de pixeles. Preciosos chaflanes. Esas cosas importan. Mucho. Pero lo que realmente importa es el software – o así debería ser.
Ejemplos que pone: el Lumia 900, que se quedó automáticamente fuera del mercado cuando se resultó que sería imposible actualizarlo a Windows Phone 8; el Playbook de Blackberry, que si bien tenía un hardware impresionante tenía un software lamentable cuando salió al mercado en el que por faltar faltaba un cliente de correo electrónico, etc.
En esta misma línea, hace años que a la mayoría de las personas que me preguntan les digo que no importan las prestaciones del ordenador que se quieren comprar y por el que me están preguntando sino el que haya el software que les permita hacer con él lo que necesitan hacer.
Además, shows como el CES y similares son cada vez más inútiles porque aunque te enseñen un montón de gadgets, por lo general no tienes tiempo para poder probarlos y ver cómo funcionan, con lo que cada vez sirve de menos pasarse por ellos.