Este increíble relojcreado por Zelf Koelman se llama Ferrolic; está construido con mucho ingenio utilizando líquido ferrofluido.
No se conocen todos los detalles, pero básicamente el líquido se polariza en presencia de un campo magnético: generándolas mediante poderosos electroimanes es posible hacer que las gotas de color oscuro se muevan por la pantalla casi como si tuvieran vida propia.
Los ferrofluidos van «reptando» por la pantalla para llegar hasta los segmentos que forman los números para marcar la hora. No parece que sea trivial conseguir que tengan el tamaño exacto y que además no se mezclen; probablemente eso es parte de la magia del invento. Para experimentar se puede también controlar desde un navegador web cualquiera.
Su creador dice que su idea era cruzar los puentes entre la electrónica, la química, la mecánica y los seres vivos; además de marcar la hora se puede utilizar para mostrar iconos y otros mensajes. De momento Ferrolic es solo un prototipo y el plan es lanzarlo próximamente en Kickstarter para financiar su fabricación.