Por @Alvy — 22 de agosto de 2013
David Pogue (que tiene daltonismo rojo-verde) cuenta para el New York Times que ha probado estas gafas y que realmente funcionan: aunque desde fuera parecen unas gafas normales y corrientes –aunque cuestan 600 dólares– están fabricadas con un recubrimiento dieléctrico de muchas capas de tal modo que corrige los colores y los adapta a la fisiología de las personas daltónicas.
(Vía Taxi.)