Aunque Gmote aún está un poco verde, más o menos funciona y es una aplicación muy interesante que permite convertir terminales Android en un control remoto para el ordenador. Esta función es interesante para, por ejemplo, ver películas, escuchar música o acceder a Internet con el ordenador conectado a la tele a distancia. Esto permite, por ejemplo, ver vídeos de YouTube XL cómodamente desde el sofá.
Aunque el espartano aspecto de Gmote evidencia que el producto está aún verde, el caso es que funciona.
El programa consta de dos partes: una aplicación que se instala en el ordenador (Gmote Server, para Windows, Mac y Linux –aunque la mayoría de los Mac actuales disponen de mando a distancia) y la aplicación cliente que se instala en el teléfono.
La conexión se realiza vía Wi-Fi de forma bastante sencilla. Por supuesto, ambos aparatos (el ordenador y el teléfono) deben estar conectados a la misma red inalámbrica o al mismo router. Después basta con ejecutar Gmote Server en el ordenador y abrir la aplicación en Android, que debería encontrar automática y rápidamente el servidor y conectarse a él.
La parte del servidor es bastante sencilla de configurar: como el planteamiento principal de la aplicación es poder reproducir vídeos, películas y DVD en el ordenador hay que seleccionar el directorio en el que se guardan estos archivos. El otro parámetro es establecer una contraseña para asegurar la conexión cliente-servidor.
Una vez conectados desde Android se puede navegar por los directorios elegidos y seleccionar los vídeos a reproducir. Al iniciarse la reproducción Gmote se presenta como un sencillo mando a distancia con las opciones básica: adelante, atrás, parar, reproducir, volumen...
Como característica beta (aún en pruebas) la reproducción de los archivos puede hacerse también en el teléfono, quedando el ordenador como mero servidor de archivos; también incorpora una función que convierte la pantalla del teléfono en un touchpad típico de portátil desde el que manejar el puntero del ratón del ordenador.
