La diferencia más notable entre el HTC Dream y el HTC Magic (que en otros paises se comercializará como MyTouch 3G) está en su aspecto físico. Mientras que el Dream dispone de teclado (que se descubre desplazando la pantalla) en el Magic la entrada de texto se realiza siempre mediante unteclado en pantalla, que puede utilizarse con el teléfono en vertical u horizontal –este segundo modo dibuja un teclado de mayor tamaño que puede utilizarse con las dos manos.
Curiosamente la superficie efectiva de las teclas es mayor en el teclado en pantalla que proporciona el Magic (colocado horizontalmente) que en el teclado real del Dream, aunque como es lógico gana en comodidad el teclado físico por la separación entre teclas y el tacto.
Precisamente debido al teclado es por lo que el Dream resulta ligeramente más grande y pesado (unos 40 gramos más) que el Magic, aunque esa –a priori– desventaja en forma de gramos y milímetros de más son una virtud si valoras ese tipo de interfaz.
El resto de botones son esencialmente los mismos aunque varía un poco la distribución: en la parte frontal se encuentran las teclas llamar, volver, home (para volver al escritorio en cualquier momento y, manteniéndolo pulsado, ver las aplicaciones abiertas), menú y colgar / encender y apagar, todos ellos en torno a un pequeño trackball para desplazarse por los menús y con función enter). Además de éstos, el Magic además añade un útil botón de acceso rápido a la función de búsqueda que sirve en todas las aplicaciones que disponen de esta opción.
En el lateral izquierdo de ambos teléfonos está el control de volumen. En el lateral derecho el Dream incorpora un botón para activar la cámara y hacer fotos. En el Magic no se incluye ya que se puede hacer desde la pantalla.
Ambos disponen en el lateral inferior de un conector de tipo mini-USB específico de HTC (ya visto en modelos anteriores como los Touch y Diamond) donde se contectan los auriculares y el cargador. Aunque es compatible con cualquier conector mini-USB para carga de batería y transferencia de datos y archivos requiere un adaptador para poder conectar otros auriculares que no sean los de la casa (incluidos). Que no lleven un conector estándar para auriculares es punto criticable en ambos modelos.
Otra diferencia a destacar entre ambos terminales es que –según se sacan de la caja– el Dream funciona con la versión 1.1 de Android, mientras que el Magic funciona con la más moderna versión 1.5 que incluye algunas mejoras, nuevas funciones y ligeros retoques en la interfaz de usuario.
Una de las características principales de la versión 1.5 es el teclado en pantalla (alfanumérico, de tipo QWERTY), imprescindible para el Magic ya que no dispone de otra forma de entrar caracteres. Sería interesante que el Dream se actualizara a la versión 1.5 y dispusiese así de ambas opciones, teclado físico y teclado en pantalla. A veces para escribir un texto rápido resulta un poco engorroso tener que sacar el teclado del Dream y girarlo. La versión 1.5 en el Dream probablemente también supondría que el sensor de movimiento interviniese a la hora de girar la pantalla según la posición del teléfono (vertical u horizontal) sin necesidad de tener que sacar el teclado, lo cual es práctico por ejemplo para ver fotografías o utilizar los mapas.
Otra ventaja que Android 1.5 proporciona al Magic con respecto al Dream es la posibilidad de grabar vídeo, cosa que éste último no puede hacer. Aunque son tres o cuatro cosas muy concretas, realmente una actualización de sistema operativo le haría ganar varios enteros al Dream, aunque físicamente seguiría resultando algo más tosco.
Aunque en general ambos pueden correr prácticamente cualquiera de las miles de aplicaciones disponibles en el Android Market (que es uno de los puntos fuerte del sistema operativo Android, además de su facilidad de uso) sí que ocurre que cada vez hay más programas que requieren la versión 1.5 cupcake (la que lleva el Magic) para funcionar, lo que es otro hándicap para el Dream.
Por lo demás internamente son prácticamente el mismo teléfono. Ambos cuentan con pantalla capacitiva (táctil por contacto, no por presión) de 320 x 480 e iluminación LED, brújula digital, sensor de movimiento y GPS. Disponen de todas las opciones de comunicaciones que cabría esperar (GSM / 3G, Wi-Fi, Bluetooth,...), aunque en ninguno de los dos el Bluetooth permite transferir archivos entre dispositivos debido a una limitación de software, algo que esperemos desaparezca con la próxima gran actualización de Android –o mejor si es antes. No parece haber ningún problema a la hora de hacerlos funcionar con sistemas de manos libres.
En ambos el funcionamiento del GPS real es ejemplar (también dispone de GPS asistido), ya que es capaz de ubicar la posición en 15 segundos o incluso menos (y es aún más rápido con el GPS asistido), cosa que hasta ahora no había visto hacer tan rápido a un teléfono.
La batería del Magic proporciona algo más de autonomía de uso y en modo de espera (tiene un poco más de capacidad, 1340 mAh contra 1150 mAh) y también tiene bastante más memoria ya que Vodafone lo entrega con una tarjeta de almacenamiento microSD de 8 GB, mientras que Movistar suministra el Dream con una tarjeta de sólo 1 GB, aunque puede reemplazarse por otra mayor. En ambos se trata de microSD 2.0 con posibilidad de utilizar tarjetas de 16 o más GB.
Los dos teléfonos vienen acompañados de cable de datos y carga por USB, cargador convencional, auriculares específicos –que suenan bastante bien–, manuales y funda.
Abstrayéndonos de la diferencia entre operadores (cada uno tiene el suyo en exclusiva y no siempre es posible o deseable cambiarse) tanto el Dream como el Magic son una buena elección, aunque el Magic resulta más interesante por esas notables diferencias a su favor así como por su mejor aspecto general. Sin embargo, si no eres amigo de los teclados en pantalla o prevés que vas a utilizarlo intensamente para escribir, el teclado del Dream es realmente cómodo de utilizar, pero también ahí terminan los argumentos a favor del de Movistar.
Si no tienes prisa o valoras sobre todo el teclado físico te interesará saber ya hay circulando información acerca del HTC Hero que a priori conjuga lo mejor de ambos teléfonos: el aspecto y acabado del Magic con el teclado físico del Dream. Además llevará como mínimo la versión 1.5 si no la 2.0 de Android.
Como es habitual en este tipo de teléfonos, ambos se comercializan junto con un plan de datos de su respectiva operadora. Movistar ofrece para el Dream sus tarifas planas de Internet (desde el móvil) por 10 ó 15 euros al mes dependiendo de la capacidad de conexión y la velocidad, mientras que Vodafone dispone de una tarifa plana única de 12 euros al mes.