El HTC One X+ es una puesta al día del HTC One X de principios de este año. El plus en el nombre significa más potencia de procesador, más espacio para almacenamiento (el doble, 64 GB) y una batería con algo más de capacidad.
El resultado es la renovación de uno de los mejores, más potentes y más interesantes teléfonos Android.
Como viene siendo habitual entre los teléfonos de HTC la construcción del HTC One X+ es muy buena. Es sólido sin ser pesado y grande sin ser aparatoso. Porque es un teléfono grande: la pantalla es de 4,7 pulgadas. Aunque tiene el mérito de que --si bien esto depende de cada uno-- se puede manejar con una sola mano. Y se puede llevar en el bolsillo.
Esa pantalla LCD es de las más nítidas que hay en móviles (326 ppi), y por mucho que te esfuerces no conseguirás distinguir los píxeles a simple vista. La resolución es HD (720 x 1280 píxeles) y tiene muy buenos niveles de brillo, contraste y fidelidad de color, también cuando se mira desde ángulos extremos.
Buena parte de la solidez del teléfono se debe a que no tiene partes móviles ni tapas. La tarjeta SIM se coloca en una ranura en la parte superior trasera. No es posible por tanto ni ampliar el espacio de almacenamiento mediante tarjetas microSD ni quitar la batería.
Para algunos esto puede ser un inconveniente. Pero con 64 GB y la popularización de los servicios de almacenamiento en la nube raro será que eches de menos las obsoletas tarjetas microSD. Y más práctico que tener una batería de reemplazo específica para un teléfono concreto es tener en todo caso una batería externa que sirva también para cargar otros gadgets y otros modelos de teléfono.
Pero aunque el diseño físico es muy bueno tiene algunos detalles que no me convencen: la protuberancia de la cámara, la posición del conector micro USB (que está en un lateral y no abajo) y el botón de encendido y desbloqueo, que tiene muy poco recorrido y eso dificulta ligeramente su uso. También preferiría que los botones táctiles de la parte inferior de la pantalla (atrás, home y aplicaciones abiertas) se iluminaran junto con la pantalla, y no, como sucede, sólo en condiciones de poca luz.
El HTC One X+ utiliza la versión 4.1 de Android, y todo apunta a que debería poder actualizarse a Android 4.2. También utiliza, como es habitual en los teléfonos de la marca, HTC Sense --la capa de personalización desarrollada por HTC.
Siempre me ha gustado HTC Sense por la mejora estética y de funcionalidad que aportaba a Android. Aunque su presencia antes era más notable. Ahora Android --en su versión pura-- ha mejorado mucho, estética y funcionalmente. Más que HTC Sense, lo cual hace que cada vez sea más difícil justificar el aporte que hace HTC Sense respecto a como es Android, 'de serie'.
Lo que sí logra HTC Sense es que, quien haya utilizado anteriormente algún teléfono de HTC, se sienta inmediatamente como en casa.
El HTC One X original ya era potente, y el HTC One X+ lo es aún más. Mueve sobradamente el sistema operativo y cualquier programa o juego que se quiera utilizar.
Y si la potencia del HTC One X+ queda fuera de toda duda su autonomía no lo queda tanto. Ésta, como siempre, varía según el uso. El incremento en la capacidad de la batería no es suficiente para satisfacer sobradamente el apetito energético de este teléfono y se queda en lo justo, en la unidad de medida típica de una jornada en uso más o menos normal y menos si se hace un uso intensivo, por ejemplo de juegos o de la cámara.
Otras virtudes evidentes del HTC One X+ son precisamente la cámara y también el sonido.
La cámara de fotos es de 8 megapíxeles y de una más que buena calidad. Y graba vídeo HD (1080p) a 30 fps. El cambio entre el modo foto y el modo vídeo se hace directamente desde la misma pantalla pulsando el correspondiente botón, el disparador o el de inicio de grabación de vídeo. El usuario tiene acceso a todo tipo de ajustes de cámara y también a filtros de efectos --un añadido de HTC Sense-- que se pueden ver aplicados en tiempo real, antes de hacer la foto.
El sonido Beats Audio se puede activar cuando hay conectados unos auriculares, aumentando notablemente la fuerza de los bajos y diría que el volumen general. Su uso depende de los gustos de cada uno y del tipo de música que se escuche, pero no deja de sorprender que pueda salir tanto sonido de algo tan pequeño.
En el momento de escribir esta reseña no hay información sobre la distribución del HTC One X+ en operadoras. Así que ahora mismo sólo tenemos el dato de su precio libre: 699 euros.