Los Mailman son pequeños juguetes de aspecto divertido capaces de recibir mensajes electrónicos. Al hacerlo se enciende una lucecita; los peques ven que «tienen un mensaje» y pueden entonces escucharlo con la voz del muñeco o directamente grabados de los adultos. También pueden contestar o establecer un chat.
Funcionan vía wifi y, como a los robots de Asimov, sus creadoras les han impuesto algunas limitaciones artificiales curiosas: solo chequean el correo cada 7 minutos y no permiten llamar, únicamente contestar.
Los ha inventado una empresa llamada Toymail que de momento ha conseguido una buena financiación colectiva para arrancar. El precio de cada muñeco wifi será de unos 40 o 50 euros cuando se fabrique la primera hornada.
(Vía Ubergizmo.)