El KlikR es un mando a distancia universal muy ingenioso: es un pequeñísimo emisor de infrarrojos que se coloca cerca de los aparatos que se quieren controlar. Y se maneja desde el teléfono móvil con el que está enlazado, mediante una interfaz personalizable y sencilla. (Aquí hay un vídeo de su funcionamiento.)
Este tipo de aparatos son muy populares: la gente se cansa de tener tantos mandos que se agradece una opción «universal» que además suele servir para varios aparatos a la vez (TV, DVD, canales de cable, etcétera). A veces el mando original se ha perdido y uno de los que te venden en el bazar chino por cuatro perras funciona. Y también es especialmente apto para abuelitos, que prefieren un mando de complejidad cero para hacer lo básico: cambiar de canal y subir el volumen.
Los mandos universales suelen tener un problema: que no sirven para todos los aparatos del mercado – por mucho que incluyan infinitas marcas y modelos. Los que manejan varios aparatos son increíblemente difíciles de programar y siempre, siempre, falta algún detalle. La ventaja del KlikR respecto a los mandos físicos convencionales es que la app del teléfono móvil (iOS, Android) se puede actualizar –suponemos que lo harán de vez en cuando– así que es más difícil que se quede obsoleto. Y al ser tan solo un pequeñísimo gadget (10 gramos) su coste es más que razonable: unos 39 dólares (se puede comprar por 20 en la tienda de The Awesomer).
Este invento fue finalista en un concurso de «inventos ingeniosos e innovadores» para la IoT y también consiguió una buena financiación en Indiegogo (alrededor de 70.000 dólares) con los que han puesto en marcha la producción.