Se llama Lapka y es un gadget que conecta el iPhone a diversos tipos de sensores para medir una gran variedad de cosas – algunas normales y otras más raras: la radioactividad, los nitratos en las frutas y verduras (para ver si son orgánicos o no), las radiaciones electromagnéticas que hay en el entorno o la humedad.
Peeero… Teniendo en cuenta que cuesta un pastón (200 euros) y que las razones científicas que explican para qué sirven algunos de esos sensores pueden dejar algo que desear («encontrar la zona del hogar con menor polución electromagnética»), no parece una gran compra, todo hay que decirlo – por muy mono que sea.