Llevo ya tiempo convencido de que tarde o temprano los libros electrónicos acabarán imponiéndose en el campo de los textos de consulta, divulgación científica, manuales, y similares, aunque también estoy convencido de que seguiremos teniendo libros en papel para novelas, poesía y en general aquello que sea más «para disfrutar».
Pero no tengo claro que los lectores en los que los leamos vayan a ser cosas como en Kindle, el Papyre, o el Sony Reader, por citar unos cuantos.
En mi escasa experiencia con ellos he echado enormemente en falta que dispongan de conexión a Internet, ya sea vía WiFi o 3G, y es que de hecho, últimamente cada vez me pasa más que cuando leo un libro de divulgación o similar echo enormemente de menos el poder seguir inmediatamente una pista que me sugiere esa lectura o poder consultar una duda acerca de un término.
En este sentido, creo que cacharros como el Crunchpad (que en principio no era más que una idea y que quizás acabe convirtiéndose en un producto disponible comercialmente) o algo del estilo de un iPod Touch pero más grande serán mucho más útiles para este tipo de usos…
El prototipo actual del Crunchpad tiene una pantalla táctil de 12 pulgadas, un procesador VIA Nano, y usa un navegador basado en WebKit sobre Ubuntu, y si realmente consiguen poner uno en la calle por algo menos de 300 dólares, creo que los venderán por palés.
Yo mismo, aunque me he resistido a comprar ningún lector de ebooks de los que hay ahora mismo en el mercado, creo que me compraría uno sin pensármelo mucho.