Nos invitaron a probar el nuevo móvil de LG llamado KG800 Chocolate, y como buenos aficionados a los gadgets y a la tecnología no dejamos pasar la ocasión de trastear con el nuevo aparato. Se trata de un teléfono de formas suaves y redondeadas, brillante y de acabado impecable. Su aspecto es su mayor atractivo y su reducido tamaño y escaso peso, de algo más de 80 gramos, sus más destacables virtudes. Defectos también tiene, pero el conjunto resultante es fenomenal.
Descripción y uso
Mientras está en reposo estéticamente el LG se asemeja más a un iPod Nano que a un teléfono móvil. La pantalla queda disimulada en una superficie prácticamente libre de elementos: cuando el KG800 no se está utilizando como teléfono el teclado numérico queda oculto debajo de la pantalla. Basta deslizar la parte superior del teléfono hacia arriba en horizontal para que el teclado aparezca por la parte inferior. Ese movimiento es suave y firme, sin rebotes y sin holguras entre las dos partes del teléfono.El resto de teclas de función del teléfono permanecen ocultos en la superficie al ser táctiles. Al activarse se iluminan con un precioso e intenso color rojo. Permiten llamar, rechazar, silenciar, responder, manejar la agenda, los menús y el reproductor de música.
El único botón que se encuentra fuera lugar es el de «Colgar» (el teléfono lo llama «Fin»), que se encuentra a la derecha pero en el lateral, junto al botón que da acceso a la cámara y al reproductor MP3, demasiado juntos.
Aunque el teclado emergente es pequeño, la teclas individuales resultan amplias. Sin embargo en uso intensivo (al escribir un SMS por ejemplo) el teclado no resulta especialmente cómodo debido a su escaso grosor y a la ausencia de margen entre las teclas y el borde, lo que obliga a retraer el pulgar en exceso para llegar a las teclas más cercanas a éste.
Una particularidad del teclado numérico es que se bloquea a los pocos segundos de inciarse la conversación, de modo que no es posible utilizar directamente las teclas para enviar comandos por marcación («pulse 1 para...») sino que hay que pulsar la tecla doblemente para desbloquear el teclado o habilitarlo cada vez pulsando el botón MP3 del lateral.
El acabado brillante de la fibra plástica que se extiende por todo el teléfono (no sólo en la pantalla) resulta atractivo a la vista únicamente al sacarlo de la caja la primera vez: después no volverá a verse igual. Acumula huellas de dedo y grasa de la piel que ya no se irá y frotando apenas conseguiremos desplazarla por la superficie. Esto además puede llegar a dificultar la apertura y cierre del teléfono al resbalarse la tapa en los dedos. Es el mismo problema que tienen las PSP y otros aparatos modernos de similar terminación, y el motivo por el que la correa para colgar el teléfono tiene una especie de mopa rígida de clara utilidad y dudosa eficacia.
Software y funcionamiento
El software del KG800 es muy sencillo de manejar con lo que el teléfono resulta fácil de utilizar y después un rato ya se conocen todas las opciones y su localización en la organización de menús. Lo mejor en este sentido es que, aunque se podría simplificar la decoración del interfaz, al utilizarlo en ningún momento aparecen dudas del tipo «¿cómo se hará para...?» o sensación de pérdida («ví pasar una opción para hacer x pero ahora no sé dónde estaba»). Todo está más o menos donde debe estar, aunque hay algún elemento «desaparecido» de los menús donde uno espera encontrárselo –como sucede por ejemplo al seleccionar un contacto de la agenda: desde el menú contextual «Opciones» uno espera poder «Llamar», pero no está y hay que utilizar la tecla correspondiente. También ocurre que la casi continua presencia de dos botones distintos marcados ambos como «OK» resulta confuso al principio –aunque ambas cumplen la misma función en la mayoría de los casos.Las posibilidades de personalización del teléfono son variadas: los fondos de pantalla incluidos van a juego con la iluminación de las teclas táctiles; los tonos disponibles son ñoños aunque en línea con la «efimeridad» del aparato y se puede utilizar cualquier otro que se quiera añadir. El resto de sonidos (teclado, apertura y cierre de tapa) también pueden ajustarse. En cuanto al aspecto del software del teléfono las opciones de personalización se limitan inicialmente a elegir menús con tonos oscuros o tonos claros.
La calidad de emisión y recepción es buena. Muy bien también por la duración de la batería (hasta 6 horas en conversación) y algo menos buena la sensibilidad a la cobertura. La intensidad del vibrador y el volumen máximo, tanto para los tonos como para la voz son correctas, aunque un MP3 sin auriculares apenas resulta audible –calidad de sonido aparte. No dispone de función «manos libres» directamente, es necesario conectar el accesorio incluído al puerto USB.
El puerto USB además de la conexión del mando remoto (con funciones de reproducción de música y manos libres) permite la conexión directa a un ordenador y es a la vez la toma para el cargador de red. El intercambio de archivos también puede realizarse por Bluetooth. Con Mac OS X ésta es la forma más cómoda dado que el explorador de dispositivos accede directamente a las carpetas y archivos en la memoria multimedia del teléfono. El KG800 no es compatible con iSync.
La memoria multimedia del teléfono es el aspecto más criticable del modelo de LG, tanto por no ser ampliable como por lo limitado de su capacidad: 128MB que se antojan tremendamente escasos teniendo en cuenta que el teléfono funciona también como reproductor MP3 y que cuenta con una cámara de fotos de 1,3 megapíxeles que también graba vídeo.
Características, precio y conclusión
La caja, de aspecto tan cuidado como el propio teléfono, contiene:- El teléfono en una funda de mopa
- CD con software para PC
- Cargador de toma de red
- Cable USB
- Correa / llavero mopa
- Manual y guía rápida
- Auriculares y mando remoto vía USB
El KG800 es bonito y aún no está muy visto, con lo que es una muy buena opción si se quiere se original «telefonicamente» hablando. Pero por muy bonito que sea, siendo realistas el precio aproximado de 450 euros libre es excesivo para un teléfono que técnicamente se queda por debajo de sus intenciones y que no es compatible 3G. La intención es buena y podría ser una buena ocasión para unir teléfono y reproductor de MP3 en un sólo aparato, pero para eso le faltan 1 ó mejor 2 GB de memoria multimedia, que sería el mínimo olímpico y de paso justificaría un poco más el precio.
Esto no quita que como teléfono no sea una opción excelente. Es robuto, fácil de usar, tiene un aspecto estupendo y una buena calidad, de modo que sí me lo plantearía si alguna operadora lo ofreciese subvencionado para nuevas alta o con un buen descuento através de programas de puntos de renovación de terminales.