Por Nacho Palou — 27 de julio de 2010

LG Mini GD880

El LG Mini GD880 hace suya la frase “las cosas buenas vienen en paquetes pequeños”. A diferencia de otros teléfonos avanzados en formato mini el de LG no tiene un claro equivalente de mayor talla, aunque su formato de barra, alargado y estrecho, recuerda al peculiar New Chocolate BL40.

El Mini es compacto pero no es pequeño, o al menos no lo es tanto como para que la virtud se convierta en defecto.

Cuenta con una pantalla de tamaño razonable, de 3,2 pulgadas (formato panorámico, 16:9) capacitiva que funciona muy bien –lo cual es importante teniendo en cuenta de que se trata de un teléfono táctil–, que además tiene una nitidez y un contraste fantásticos, una sorprendente resolución de 480 x 854 píxeles y es multitáctil.

La calidad de la pantalla es uno de sus puntos fuertes. No es de extrañar dado que LG Display es uno de los principales fabricantes de éstas y suyas son, por ejemplo, las que montan los iPhone y iPad.

Para contener su perímetro el pequeño de LG recorta milímetros sobre todo en la anchura y en el grosor. Es en torno a un centímetro más estrecho que otros teléfonos de igual tamaño de pantalla, como el HTC HD Mini.

Esto es posible gracias a que la pantalla del LG se extiende hasta los extremos laterales del teléfono. Además el grosor se queda por debajo del centímetro (9,95 mm) lo que, con permiso del iPhone 4 (9,3 mm), lo convierte en uno de los smartphones más finos. También puede presumir de ser de los más ligeros (99 gramos).

Dejando aparte los gustos de cada uno, el acabado del LG Mini es muy bueno y el resultado es atractivo. Combina con acierto materiales como el metal pulido y el plástico de calidad.

En este sentido sólo desentona -como es habitual en muchos móviles- la tapa del puerto USB, que va unida al teléfono por una fina tira de plástico de dudosa resistencia.

Gracias a sus contenidas dimensiones el LG Mini puede llevarse en el bolsillo del pantalón sin que sus angulosas esquinas resulten hostiles.

Táctil, ante todo

LG Mini GD880
La pantalla LCD se ve bastante bien en el exterior,
siempre y cuando no le dé el sol directamente.

El LG Mini aprovecha bastante bien su condición de teléfono táctil. Tiene detalles como la entrada de texto por trazos, como alternativa al teclado y, más interesante aún, los atajos táctiles (llamados "comandos de movimiento"), que dan acceso directo a funciones u aplicaciones como los contactos, mensajes, navegador web, o cualquier otro que se quiera asignando trazos predeterminados que se dibujan desde la pantalla de bloqueo.

Sin embargo, como otros teléfonos de LG con interfaz S-Class -la empleada en el Mini- la entrada de texto mediante el teclado en pantalla necesita una revisión porque tiene varios aspectos que no están del todo bien resueltos y a los que hay que acostumbrarse.

Uno es el del cambio de formato de teclado. Si se utiliza el teléfono en vertical se muestra un teclado de teléfono móvil de la antigua escuela, con números y tres letras por cada tecla. Configuración a la que cada vez hay menos personas acostumbradas.

Cuando se pone el teléfono en posición horizontal el teclado es de tipo QWERTY completo, más propio de los smartphones y más a la orden del día.

Pero este teclado no es del todo estándar, sino que incorpora como teclas caracteres tales como la ñ y las vocales a y e acentuadas. En este teclado curiosamente sólo existen estas dos vocales acentuadas (nada de ó, ú, í, ü,...) que además no se pueden escribir en mayúscula. O la forma de hacerlo no es evidente, lo que a efectos de usabilidad es sinónimo de que no se puede.

Funcional y fácil de utilizar
En general el sistema operativo S-Class utilizado en el Mini es fácil de utilizar. No tiene ningún misterio ni ningún gran pero. Hace lo que tiene que hacer y lo hace bien, aunque aún se podrían mejorar algunos aspectos de la interfaz.

Funcionalmente es muy similar a Android -sin serlo- tanto en la forma en que funciona como en la disposición, aspecto y utilidad de numerosos elementos. Desde la pantalla principal da acceso directo a servicios de Google (buscador, mapas, y correo de Gmail).

La interfaz permite tener varias "pantallas" o "escritorios" personalizadas con el aspecto y elementos que se quieran y además incorporar widgets, pequeñas aplicaciones que corren directamente sobre esos escritorios. La gestión de la multitarea de aplicaciones es muy parecida a como está implementada en el iOS 4 del iPhone.

Entre las aplicaciones instaladas por defecto -se pueden añadir posteriormente más- se incluyen clientes para acceder a servicios como Facebook, YouTube o Twitter, además de las utilidades habituales.

LG Mini GD880
El LG Mini tiene apenas 1 cm de grosor y pesa 99 gramos.

El LG Mini cuenta con todas las funciones habituales en este tipo de teléfonos: WiFi, 3G, Bluetooth, GPS con GPS asistido, puerto microUSB, tarjetas microSD (de hasta 32 GB), salida de auriculares estándar (3,5 mm), y sensores de movimiento, proximidad –bloquea la pantalla cuando se está hablando– y de luz ambiente –para el ajuste automático del brillo de la pantalla.

Cuenta con cámara de 5 megapíxeles (autofoco, detector de caras, estabilizdor de imagen, zoom) y cámara frontal (0,3 megapíxeles) para videollamadas. Graba vídeo, reproduce archivos multimedia en diversos formatos (MP3, MPEG-4, WMA,...) y cuenta con radio FM digital.

La batería tiene una duración razonable en uso normal, aunque resulta algo escasa si se hace un uso intenso de la conexión de datos del teléfono. Se puede alargar su duración notablemente desactivando las conexiones de datos si no se están utilizando.

Un aspecto muy interesante que estrena el LG Mini es la función AirSync que permite sincronizar el contenido del teléfono -contactos, fotos, notas, calendarios,...- y disponer de una copia accesible desde un ordenador de sobremesa (PC/Windows) y/o vía web a través del servicio LGAirSync.com.

También conectando el teléfono al ordenador vía USB se puede actualizar y acceder cómodamente a los contenidos guardados en el teléfono, utilizar algunas de sus funciones y además utilizar el teléfono como módem 3G.

El LG Mini es una buena elección si se valoran el tamaño y el aspecto -e incluso la calidad. Es cómodo de llevar y de utilizar y funciona correctamente. El formato y el tamaño de la pantalla no son los más adecuados para un uso intensivo del navegador web -que por cierto es compatible con HTML5 y con Flash–, aunque es suficiente para usos puntuales y es adecuada para la reproducción de vídeo.

El teléfono facilita y permite seguir y actualizar servicios de redes sociales y AirSync es una valiosa herramienta que, además de cómoda y práctica, permite disponer de una copia de seguridad de los contenidos almacenados en el teléfono.

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