No soy yo muy de vinos, pero me gustó el concepto que hay detrás de Vivino, un app [iOS, Android] que es capaz de leer las etiquetas de las botellas de vino, o incluso los menús de los restaurantes, para mostrar información adicional o compararlos con una simple nota entre 0 y 5.
La forma de funcionamiento es muy simple: hacer una foto con la cámara a la etiqueta o el menú y tocar sobre los resultados. Hay que registrarse y estar conectado; la base de datos debe ser enorme porque dicen que hay datos aportados por más de 24 millones de usuarios. Sobre cada vino, bodega, etcétera hay enormes cantidades de información que supongo que los que saben del tema apreciarán.
Personalmente desde que vi Sour Grapes (2016), por no hablar del vídeo de la famosa cata de vino baratuzo de bodeguilla entre «entendidos» del Comidista me quedó claro que todo lo relacionado con los vinos tiene más de postureo que de otra cosa, y que de ciencia poca, pero oye, hay gente a la que le entretienen estas cosas. Qué mejor que tener una app a mano por si surge la ocasión.
Y sobre, todo, el conceto: cómo con una app se puede acceder a cantidades ingentes de información, normalmente útiles, la mayor parte de las veces generadas por la propia comunidad y utilizando la cámara que todos llevamos encima como «aumentadora de la realidad».