La tarjeta SDHC de 8 GB ez Share es de esos productos raros pero interesantes: una tarjeta de memoria flash SDHC para cámaras con el mismo tamaño y características que una tarjeta normal pero con el añadido del wi-fi como atractivo. Eso quiere decir que puedes olvidarte del cable, los adaptadores o estar extrayendo e insertando la tarjeta para hacer todo eso de forma elegante y limpia de forma inalámbrica – incluyendo acceder a las las fotos desde el móvil o la tableta y otras «cabriolas» que no siembre son fáciles técnicamente.
El modelo que la gente de iClever nos envió amablemente para probar es el de 8 GB, aunque existen versiones de 16 y 32 GB también. Las especificaciones indican que es una memoria de Clase 10, es decir que internamente puede grabar a 10 MB/s sin problemas (esa es la velocidad mínima). El wi-fi funciona con los estándares 802.11 b/g/n lo cual quiere decir que alcanza transferencias de hasta 600 mbps (unos 70 MB/s). No es la velocidad más alta que se puede alcanzar hoy en día pero es suficiente para la mayor parte de la gente.
La forma en la que se accede a la tarjeta a través el wi-fi sirve de sobra para realizar las transferencias: básicamente la tarjeta se convierte en Punto de Acceso (AP) y basta «buscarlo» con el ordenador, tableta o móvil para acceder a él (está protegido con contraseña: 88888888 por defecto). Una vez dentro con el navegador se puede acceder a los contenidos por carpetas, ver miniaturas, descargar las imágenes o películas completas, etcétera. (Esta forma de acceso no es a mi gusto la más cómoda, porque requiere reconfigurar el wifi del ordenador, pero solo se tarda un momento).
En los 8 GB de almacenamiento caben unas 1.000 fotos de 20 Mpx (JPEG) lo cual es espacio más que suficiente para un uso normal y corriente. Para grabación de películas es más conveniente una capacidad mayor; aunque en 8 GB pueden llegar a meterse 30 o 60 minutos en Full-HD (según la calidad) en 32 GB la capacidad pasa a ser de varias horas).
El precio de la tarjeta es de unos 30€, algo razonable para ganar un poco de comodidad a la hora de andar accediendo a las fotos sin complicaciones. Ideal para quien quiere simplificar su entorno tecnológico y modernizarlo a la vez.