Ante de la perspectiva de las extravagantes gafas para Snapchat, las Spectacles, esta microcámara llamada PogoCam es una opción más razonable, o al menos es más digerible.
Se podría argumentar que la integración de la PogoCam en las gafas es menor en comparación con las Spectacles, pero lo cierto es que las Spectacles son tan cantosas que da igual que oculten la cámara porque todo el mundo las reconocerá por su verdadera naturaleza grabadora.
La PogoCam se adhiere a la montura magnéticamente. Es pequeña y ligera y permite tomar fotografías y grabar vídeo sin tocarla, y airearlas después por las redes sociales habituales. La cámara tiene una resolución de 5 megapíxeles y memoria para almacenar dos minutos de vídeo HD (720p) o 100 fotos, lo que se antoja un poco escaso.
Aunque la idea es buena la PogoCam tiene algunas pegas importantes. Primero, a pesar de que su diseño permite acoplarlas a cualquier montura de gafa (graduadas o de sol), incluyendo las que ya tienes, la fijación sólo es compatible con determinadas marcas de gafas — aunque esto probablemente se puede resolver con un poco de velcro.
También está la escasa capacidad de memoria para almacenar contenidos ya mencionada. Y peor aún, para transferir los contenidos de la cámara hay que conectarla a una base que a su vez se conecta mediante un cable USB al ordenador, así que nada de retransmisiones en directo hasta que esté disponible un modelo con conexión Bluetooth, directamente o usando una funda.
Entre pitos y flautas la PogoCam es una buena idea no del todo bien ejecutada, pero es cuestión de tiempo que mejore o que salgan otros modelos similares sin estas pegas. Está previsto que la PogoCam salga a la venta esta primavera por unos 150 euros.
Vía Cnet.