Comprar Nokia –algo que sucedió apenas hace dos años– no parece haber servido de mucho a Microsoft de cara a hacerse un hueco en el mercado de la telefonía móvil, y de hecho todo parece indicar que es muy poco probable que veamos nuevos smartphones de Microsoft en el futuro.
Por un lado a mediados de mayo de 2016 la empresa vendía la marca Nokia y su propiedad intelectual a HMD global, una empresa que fabricará smartphones y tabletas basadas en Android, así como teléfonos básicos bajo la marca Nokia, mientras que por otro FIH Mobile ha adquirido por 350 millones de dólares la división de teléfonos básicos de de Microsoft; entre HDM y FIH intentarán resucitar la marca Nokia asociada a teléfonos y tabletas, después de que Microsoft decidiera enterrarla en 2014.
Pero además Microsoft ha anunciado que aceptará unas pérdidas de 950 millones de dólares y que despedirá a 1850 empleados de su división de móviles, pérdidas y despidos que se suman a los 7600 millones de dólares y 7800 puestos de trabajo perdidos en 2015.
La idea, según Terry Myerson, el responsable de Windows y dispositivos de Microsoft, es «centrarse los productos que interesan a algunas empresas en cuanto a seguridad, la gestión remota de los teléfonos, y Continuum».
Esto parece apuntar a que no habrá más teléfonos Lumia, aunque es de suponer que Microsoft siga dando soporte a los modelos existentes y a los desarrollados por terceras partes, y a que quizás saquen un móvil de marca Surface para 2017.
Pero probablemente sea demasiado poco demasiado tarde.
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