Este vídeo reúne toda una colección de motores homopolares, algo que hemos calificado alguna vez como los motores eléctricos más simples del mundo. Se pueden construir en casa muy fácilmente; básicamente se necesitan imanes de neodimio, pilas AA y cable eléctrico además de hilo de cobre con el que hacer bobinas, papel de aluminio y algún que otro objeto casero como tornillos o cable eléctrico. Y en el bazar de la esquina te lo venden todo a precio de risa.
La cantidad de variantes es bastante asombrosa, más allá de los diseños básicos, a lo que habría que añadir lo divertidos que resultan muchos de estos pequeños ingenios. Ideal para demostraciones en clase y también para entender/explicar el «cómo funcionan».
Los más simples de estos ingenios utilizan también tornillos; algunos parecen auténticas máquinas de movimiento perpetuo (el problema es que las pilas se agotan, ¡ag!) y otros parecen levitar. Algunos pueden mover otros objetos metálicos, o moverse a sí mismos. Todo es cuestión de echarle imaginación y respetar las leyes del electromagnetismo.