El Zanco Tiny T1 (en Kickstarter) reclama para sí el título de teléfono móvil funcional más pequeño del mundo. Es tan pequeño, dicen en BGR, que podrías tragártelo por accidente.
Con semejante tamaño no se puede esperar gran cosa del T1. Sólo funciona con redes 2G, sin posibilidad de acceder a internet porque “no es un smartphone”. La pantalla tiene el tamaño de la uña del pulgar y apenas se puede hacer otra cosa con él que llamadas de voz y enviar mensajes SMS. La batería dura tres días en espera y 180 minutos de conversación. Utiliza tarjetas nano SIM, se carga por USB y tiene 32 (¿megas?) de RAM, más 32 (¿megas?) de almacenamiento — la web del producto no aclara de qué medida se trata.
Eso sí, a cambio el Tiny T1 pesa 31 gramos y se puede conseguir (en Kickstarter) por 39 euros — algo más barato que el Nokia 3310, que a cambio es notablemente más versátil.