Muchos gamers están ya rompiendo su hucha-cerdito para ver si pueden comprarse este chisme llamado NIA (Neural Impulse Actuator), un dispositivo que lee las ondas cerebrales y las convierte en una acción, como pulsar una serie de teclas o realizar un movimiento de ratón, con el objetivo de mejorar así la velocidad de reacción en todo tipo de videojuegos. El chisme consiste en una especie de diadema con sensores que se pone en la cabeza y luego un receptor que va por USB al ordenador.
Seguro que desde la incorporación del autofire en los joysticks no ha habido un avance tan dramático en la forma en que se puede acabar más rápido con los enemigos: sólo con pensarlo.
(¡Gracias mentales, Karurosu!)