Hace unos días me acordé de que Nacho había escrito sobre Moves, una aplicación para el iPhone que supuestamente hace lo mismo que dispositivos como el Fitbit o el Fuelband y me dio por probarla, más que nada para comprobar qué había de cierto en eso que decían en TechCrunch de que con esta aplicación ese tipo de dispositivos ya no son necesarios.
Así que la instalé, la abrí, le conté mi sexo, edad y peso, por aquello del cálculo de las calorías, y la dejé hacer sus cosas.
La parte en la que dicen que tenerla permanentemente abierta no afecta demasiado a la duración de la batería es cierta; lo demás depende un poco de que la aplicación y el GPS tengan un buen día.
Me explico: los recorridos que recoge a menudo son imposible porque pasan directamente a través de edificios o sobre el mar; a veces la app se queda pillada y no se da cuenta de que te has ido de un sitio a otro y se inventa cosas como que has tardado más de 2 horas y media en recorrer 600 metros, incluyendo desplazarte sobre las aguas.
En otras ocasiones hila demasiado fino y no reconoce que estás en un lugar como tu casa aunque leves horas parado a pocos metros de lo que el GPS reconoce como tal; en otras, salir a tomar el café a apenas 100 metros de la oficina no lo cuenta como dos sitios distintos aunque sí cuente los pasos que das entre un lugar y otro.
Es cierto que parte de la culpa de esto no es de Moves sino de la precisión que se puede sacar del GPS, y a aplicaciones como RunKeeper les pasan cosas parecidas, pero es lo que hay.
En cuanto al número de pasos y la distancia recorrida, comparando los que cuenta Moves con el Fitbit Ultra que llevo, Moves se queda muy corta tanto en lo que se refiere al número de pasos como a la distancia.
En lo que se refiere al número de pasos no puedo decir cual de los dos tiene razón, porque no voy contándolos, pero en el caso de la distancia sé que el Fitbit es muy preciso pues en su momento comprobé los resultados en cuanto a distancia con Google Maps y prácticamente lo clava, así que tiendo a pensar que también lo hace con el número de pasos.
Así que no, nadie regala euros a 80 céntimos, y en este caso no va a ser distinto: para fans del yo cuantificado y de la precisión Moves no sustituye a gadgets como Fitbit o similares, aunque tiene la gracia de que a diferencia de apps como la ya citada de RunKeeper no tienes que acordarte de abrirla y decirle lo que estás haciendo.
Quizás versiones futuras afinen más, y por lo que cuesta, pues tampoco es como para protestar, pero desde luego que no sirve para llevar un control preciso de tu nivel de actividad, aunque sí te puede servir para ver la tendencia que llevas.
Otro uso que se me ha ocurrido, por cierto, es el de usarlo como una especie de registro de por donde andas si estás por ahí haciendo senderismo, de turista en otra ciudad, o cosas parecidas.