Reemplacé mi viejo teléfono antes del verano por un N95, pero había procrastinado escribir algo sobre él hasta probarlo mejor. Así que ahí van algunas notas básicas sobre lo más destacable, dado que ya casi todo se ha dicho sobre él.
Como teléfono es un auténtico Terminator, tiene de todo, calificable como el arma definitiva de cualquier geek: multibanda (HSDPA), cámara de 5 megapíxeles (fotos y vídeo), Wi-Fi, videollamada, GPS y mapas, bluetooth, USB, navegador web, e-mail, reproductor MP3… incluso unos días después de comprarlo descubrí que lleva una radio FM (!) Digno de ser incluido en el cinturón de Batman, cuenta además con dos teclados desplegables (números/letras y multimedia) y la pantalla se puede ver en dos orientaciones. Todo esto reducido a sólo 120 gramos y un tamaño razonable (ni grande ni demasiado pequeño) con un diseño de lujo.
- Como teléfono, que es lo suyo, ofrece gran calidad de sonido. Se conecta por 3G y en ocasiones he visto hasta 3,5G; la conexión a Internet también es muy rápida. Al ser multibanda funciona en todas partes del mundo sin problemas.
- Como cámara de fotos no está mal, pero es mejor llevar la cámara de verdad en la bolsa. Cuenta con una óptica Carl Zeiss aunque muy limitada. Además, mi N95 debe tener algún problema porque enfoca realmente mal, y eso que he probado todos los «modos», así que igual lo llevo a revisar. Cuando enfoca bien, las fotos son medianamente buenas, pero ni comparación con una cámara de fotos de verdad. Como cámara de vídeo la calidad es simplemente lamentable, propia de las que pueblan los informativos de televisión últimamente.
- El GPS y los mapas son su punto fuerte. Los mapas de Tele Atlas / Navteq son de gran calidad y nada tienen que envidiar a Google Maps. Viene cargado con toda España y muchos más países y ciudades, como Nueva York; también se pueden bajar otras zonas vía Web y se ponen al día vía Wi-Fi (hacerlo en casa te sale gratis, pero «vía Internet 3G» puede ser una clavada.) El sensor GPS posiciona con precisión de unos pocos metros sin problemas y con datos como altitud o velocidad bastante acertados. Un fallo es que a veces tarda demasiado en «encontrar los satélites» cuando lo activas; truco: es recomendable llevar el teclado numérico abierto, según el manual, para mejorar la recepción (apagarlo y encenderlo también funciona). El gran WTF es que la función Navegador que traza rutas y te va diciendo visualmente y con voz por dónde has de ir circulando es de pago, y los precios son el robo del siglo. Para lo que cuesta el teléfono ya podían haberlo incluido de serie.
- Memoria. Parece escasa pero no es para tanto: de serie viene con memoria interna de sólo 160 MB + una tarjeta mini-SD de 512 MB. Le compré una de 2 GB para no tener carencias en este aspecto. En realidad funcioné varias semanas sin problemas de ningún tipo con los 512 MB, aun sincronizando agenda, calendario, grabando música y actualizando los mapas, así que realmente se podría vivir con lo que trae de fábrica.
- Incluye unos auriculares mediocres, que al menos llevan control de volumen.
- El teclado numérico es un poco pequeño para mi gusto pero te acabas acostumbrando.
- La pantalla es estupenda, la mejor posible en ese tamaño.
- El firmware se puede actualizar fácilmente; de hecho según me lo dieron en la tienda ya estaba obsoleto. En la web de Nokia se consiguen gratis todas esas herramientas y también los diversos programas de sincronización (hay para Windows y Mac, y el de Mac OS X aunque está medio en beta funciona bastante bien).
- Con sistema operativo Symbian S60 y la interfaz 3.1 se le pueden añadir aplicaciones diversas y personalizar bastante. Se nota además que su procesador es más potente porque apenas hay «esperas» como en los modelos más viejos. La verdad es que en ese aspecto Nokia sigue cuidando la usabilidad como nadie y lo aprendes en cuestión de horas.
- La mensajería y videollamada son muy cómodas y en todos los formatos posibles: SMS, MMS y demás; incorpora el diccionario predictivo y también una segunda mini-cámara calidad sello-de-correos para las videollamadas (que se ven más como del jurásico que como en Blade Runner, pero al menos son videollamadas).
- El reproductor de Música y la Galería son adecuados para usar a ratos.
- El navegador web está bien pero tampoco es que sea como en un monitor de 1024… En otras palabras: para usar las versiones móviles de algunas webs de texto, vale, pero poco más. Funciona muy bien a través del Wi-Fi (que tiene un alcance razonable tirando a bueno).
- Las baterías duran… pues depende de lo que hagas. En general van bien, pero abusar del GPS, los Mapas, el Bluetooth o el reproductor de audio o la radio las agotan vertiginosamente. El truco es mantener siempre desactivado el voraz Bluetooth y el buscador de Wi-Fi, y usar el GPS con cautela: así puedes conseguir que te duren todo el día o incluso dos o tres, dependiendo de lo que hables. Para esas ocasiones en que uno está medio aislado o necesita el GPS de forma continua acabé comprando una segunda batería, al precio de mi riñón derecho (y eso que fue en Nueva York y con el dólar barato).
En definitiva, estoy muy contento con el N95 porque poseer el teléfono definitivo no te produce ninguna sensación de estar perdiéndote algo (y además tenía ganas de vivir con un GPS siempre a mano, excusa perfecta para una compra de estas). Pero por otro lado… es carísimo: comprarlo «libre» me salió por unos 700 euros, a los que añadir otros 100€ del seguro de robo/rotura anual (indispensable para un chisme de gama tan alta, o para tipos despistados). Súmese a eso los «complementos indispensables» como los 2 GB extra de memoria, la funda, el cargador del coche, el adaptador-mini-para-cargador-de-los-antiguos, la batería extra que más que de litio parece de plutonio y el capricho te sale por un ojo de la cara (y eso si no te dejas robar y además contratas el navegador de mapas).
Creo que ahora van ya venden el nuevo modelo de N95 8GB algo renovado, con más memoria y en color negro-Batman, por unos 650 euros IVA incluído, lo cual está un poco mejor aunque tampoco sea una ganga. (Bendita competencia del iPhone por cierto). Todo esto nos recuerda la lección de que ser conejillo early adopter también sale… caro, aunque sea muy divertido.