Este Octopod es un reloj de lujoso diseño bastante llamativo, impactante y poco apto para quien padezca de miedo a los bichos con patas. Es un diseño de Maximillian Büsser and Friends, construido por L’Epée 1839 y dicen que «inspirado por los relojes marinos, los cefalópodos y The Abyss.»
Tiene ocho inquietantes patas movibles y la esfera principal se puede girar para orientarse de diversas formas. El mecanismo del reloj en sí que va dentro utiliza una especie de cardán similar al que utilizan los cronómetros de los barcos. Eso sí, hay que «darle cuerda»; dura unos ocho días.
El efecto final es como si el reloj estuviera «flotando» en el interior de la esfera, un poco al estilo «pulpo camuflado», todo ello en un precioso y pulcro color metálico (aunque también lo hay en negro y azul) porque está construido en acero inoxidable, níquel y paladio. El precio mejor ni lo preguntamos, que estos magníficos ejemplares fueron ediciones limitadas de 50 unidades cada color.
(Vía Technabob.)