Google va a comercializar un router wifi llamado OnHub con ciertas características interesantes, basadas en una poderosa idea: simplicidad, velocidad y experiencia internet al máximo. De hecho es tan simple que no parece ni tener botones; se controla con una app desde el móvil (Android o iOS).
El OnHub está desarrollado con TP-Link, una marca con mucha experiencia en el sector, y seguirá un modelo similar d Asus. Para conseguir más velocidad en el wifi el OnHub tiene en su interior 13 antenas: 12 para transmitir información y una para monitorizar el estado de la red.
Los usuarios normales no necesitan ni saberlo, pero soporta 802.11 a/b/g/n/ac, Bluetooth Smart Ready, Weave y 802.15.4, en las frecuencias de 2,4 y 5 GHz. Teóricamente podría alcanzar hasta 1900 Mbps y está diseñado de modo que además sirva para conectar muchos dispositivos a la vez, en lo que sería el escenario típico de un hogar lleno de ordenadores, teléfonos y tabletas ávidas de wifi.
Parte de la idea de OnHub viene heredada del humilde Chromecast. Como parte de su simplicidad, el chisme arranca rápido, gestionar las contraseñas es fácil y como toda interfaz tiene una sola luz en la parte superior: si es verde todo va bien, naranja es que hay algún problema. Todo el rollete de las contraseñas está además simplificado al máximo: basta elegir una al arrancar y arreando.
El vídeo promocional es muy divertido y no está nada mal, con escenas familiares para cualquiera hoy en día: ventanas de error, comunicaciones que se cortan, conexiones que se pierden… Y soluciones ingeniosas: hacer que los niños pequeños aprendan a deletrear la contraseña que hay escrita debajo del router, mover el portátil por el techo «buscando la señal» o el clásico entre los clásicos arreglar los aparatos a hostias.
Su precio será de 199 dólares y estará a la venta la Google Store, Amazon y otros sitios muy pronto: a partir del 31 de agosto. En Lifehacker dicen que va a ser tan rompedor que mejor reservarlo antes de que se ponga a la venta porque van a volar.