La idea de Ori Systems es que las casas estén robotizadas con mecanismos ingeniosos que esconden muebles y mueven armarios, mesas y sofás: los llaman entornos dinámicos y parecen muy prácticos para las casas de reducido tamaño, por ejemplo los apartamentos de las zonas antiguas de las ciudades densamente pobladas.
«Ori» viene de origami (aquello de plegar papel en japonés) y para conseguir esos «plegados» y movimientos se emplean unos mandos en las paredes que son intuitivos y fáciles de entender. El resto lo hacen sensores y motores.
En el sistema básico para apartamentos parecen un gran mueble; unos raíles permiten esconder una cama, transformar un vestidor en salón, puesto de trabajo o sofá. No sé yo si con el desorden habitual de trastos que suele haber en las casas esto funcionaría «fina y suavemente», pero quizá sea precisamente parte de la solución.