La propuesta de Popslate consiste en añadirle una segunda pantalla de tinta electrónica a la parte trasera de un teléfono móvil. Allí se podrían personalizar imágenes o usarlo a modo de mini-libro electrónico, para leer una receta, pasarle fotos a los amigos, etcétera. Al ser de ultra-bajo consumo este tipo de pantalla sería una alternativa para alargar la vida de la batería útil del móvil.
No se yo si tal despliegue de medios compensa realmente, aunque el efecto de tener dos pantallas así a simple vista desde luego está curioso. De momento están buscando financiación en Indiegogo, como tantos otros.
{Recordatorio: cuidadín con los productos de «financiación colectiva»}