Había probado hace un tiempo los Aurvana Trio de Creative y me habían gustado bastante. Así que cuando vi que salía la versión Aurvana Trio LS con controladores de Liquid Silicone Rubber (LSR) pedí que me prestaran unos para ver qué tal. Me han gustado. Pero como siempre digo con esto de los auriculares los gustos de cada persona que los usa influyen mucho en el resultado. Y quizás en los Trio LS más de lo habitual, así que a ser posible cómpralos en un sitio en el que puedas devolverlos si no te convencen.
Para empezar son unos auriculares de esos que van metidos dentro del oído, así que con eso ya no son para todos los gustos. Dicho esto, es fundamental que encajen bien en tus oídos. Para ello vienen con tres juegos de almohadillas de silicona. A mí las de tamaño medio me van perfectamente. Ese encaje no sólo es fundamental para la calidad del sonido, también lo es para aislar de ruidos externos. Y aunque los Trio LS no tienen ningún sistema de cancelación de ruido con un buen sellado la verdad es que no lo he echado en falta.
La característica fundamental de estos auriculares es su controlador único de silicona de 9,3 milímetros. De hecho la parte Trio del nombre aquí juega al despiste porque los modelos anteriores de esta gama tenían tres controladores. Su respuesta de frecuencia va de los 20 a los 20.000 Hz. Y su impedancia es de 32 ohmios.
Pero lo que importa es que suenan bastante bien para su precio, aunque en mi opinión es necesario rodarlos unas horas. Al principio, al menos para mis oídos, los tonos medios iban un poco flojos. Luego fueron apareciendo. Aunque también es cierto que hay grabaciones –los probé con música de Spotify en alta calidad– que simplemente tienen los tonos medios más escondidas que otras, y con estos cascos lo notarás. El escenario que crean dentro de tu cabeza es amplio dentro de la gama a la que pertenecen.
Los Trio LS soportan la tecnología Super X-Fi, así que si los usas con un amplificador como el Creative SXFI AMP la calidad de sonido será aún mejor, ya que hace un mapeado de tus oídos para adaptar la respuesta de los cascos a ellos. En el BQ Aquaris X Pro con el que lo he probado la diferencia es espectacular.
Vienen con un mando remoto en el cable que va al auricular derecho que incorpora controles de reproducción –pero no de volumen– y un micro. El botón del mando tiene un tacto adecuado, y el micro funciona razonablemente bien. Pero he echado en falta el control de volumen.
Creative dice que el revestimiento «con dientes» del cable minimiza el ruido asociado a rozamientos con la ropa. Pero lo cierto es que no me ha parecido demasiado efectivo. El conector es un mini jack de 3,5 mm en configuración CTIA, así que si tienes un iPhone posterior al 6 necesitarás un adaptador; lo mismo te sucederá si tienes un teléfono Android sólo con conector USB-C.
Su precio de 39,99 euros no me parece descabellado, pero me tira un poco para atrás la carencia de botones de volumen a la hora de poder recomendarlos del todo, en especial si los vas a usar fundamentalmente con el móvil. Así que de nuevo repito eso de que te segures de que puedes devolverlos si no te acaban de convencer.
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