Por @Wicho — 17 de diciembre de 2012

Kindle 5GDurante estas últimas semanas he estado usando el modelo actual de entrada de la gama de lectores Kindle de Amazon, que debido a la política de la empresa de llamarlos siempre Kindle se llama de nuevo Kindle, igual que sus predecesores...

Para entendernos es el también conocido como Kindle de quinta generación, el presentado en septiembre de 2012 junto con el Kindle Paperwhite (que también reseñaré en breve) y el Kindle Fire HD.

Lo básico
En este caso, y a diferencia de lo que había venido sucediendo con las generaciones anteriores de Kindle, este Kindle de 5ª generación es físicamente igual al de 4ª generación, con la excepción de que ahora está disponible en dos colores: grafito (gris) y negro.

De hecho si los ves lado a lado, es prácticamente imposible distinguirlos:

Kindles de 4ª y 5ª generación
Kindles de 4ª y 5ª generación. El de 5ª es el negro.

La mayor diferencia está en que si bien es cierto que la pantalla del nuevo sigue teniendo una resolución de 600×800 puntos con 16 niveles de gris esta tiene mejor contraste que la anterior, como se puede apreciar en la foto anterior.

También incorpora nuevos tipos de letra, ajustados específicamente para los 167 puntos por pulgada de la nueva pantalla:

Ampliación al 100% de las pantallas
Ampliación al 100% de las pantallas de un Kindle 5G (arriba) y 4G (abajo)


Por lo demás, poco -o nada- cambia respecto al modelo anterior. Sigue teniendo 2 GB de memoria interna no ampliables, lo que Amazon estima que permite almacenar unos 1.400 libros, y la duración de la batería sigue estando estimada en un mes con el Wi-Fi desactivado, aunque en la práctica probablemente acabarás cargándolo más o menos una vez cada semana o diez a menos que suelas tener activado el modo avión.

Eso sí, Amazon dice que es un 15% más rápido pasando páginas que el modelo anterior, y ciertamente algo que se nota si los pones lado a lado, aunque la verdad es que en ninguno Kindle de los que he probado (del Kindle con teclado en adelante) me pareció que la velocidad de paso de página fuera un problema.

La única diferencia física que he podido apreciar con un Kindle de 4ª generación aparte de la del contraste la pantalla es que me da la sensación de que el agarre es un poco mejor en el nuevo, aunque puede ser debido a que este es negro y que por ello el material de la parte trasera sea distinto.

Por lo demás la distribución de botones y el funcionamiento de estos y de los menús son iguales que en el modelo anterior, con lo que si bien moverse por el libro que se está leyendo o por los contenidos archivados en el Kindle no es mayor problema tomar notas o hacer un subrayado siguen siendo igual de trabajo de chinos al tener que hacerlo todo con el botón de navegación seleccionando letra a letra en el teclado virtual.

Nota en el Kindle 5G
Tomar notas en el Kindle 5G es cuestión de paciencia y ganas

Claro que esto sólo nos importa a los que tomamos notas al leer, que sospecho que somos una minoría; como decía usar el Kindle sólo para leer los botones de avance y retroceso a los dos lados de la pantalla siguen siendo comodísimos y permiten usar el Kindle con una sola mano tanto si eres diestro como si eres zurdo.

Esto es algo, por cierto, que me resultó imposible con el Kindle Touch y que ya adelanto que también me parece imposible con el Paperwhite, pues sujetando cualquiera de ellos con la mano derecha soy incapaz de llegar a la zona de la pantalla que se usa para retroceder, y eso que tengo los dedos largos.

Otras funciones
El Kindle de 5ª generación conserva el navegador web experimental del modelo anterior, que más o menos se defiende, y que por ejemplo permite consultar en la Wikipedia un término cualquiera, aunque carece de la función de hacer esto automáticamente como en el Touch o el Paperwhite, lo que obliga a lanzar el navegador, decirle que abra la Wikipedia, y una vez allí teclear el término a buscar.

Microsiervos en el navegador del Kindle 5G
Microsiervos en el navegador del Kindle 5G. El recuadro indica la zona que se va a ampliar si se pulsa el botón central del botón de navegación

Lo que sí muestra, como en el modelo anterior, es la definición en el diccionario de la palabra al lado de la que se coloca el cursor.

Dicicionario
La definición está en inglés porque el libro está en inglés, pero el Kindle incorpora también diccionario en español y se pueden descargar los de otros idiomas

Además, como es obvio, el Kindle se integra perfectamente con la plataforma de contenidos de Amazon, que mediante la tecnología Whispersync sincroniza puntos de lectura, subrayados y notas entre libros y distintos dispositivos.

Esto no se limita además sólo a contenidos adquiridos en Amazon, sino que se puede hacer lo mismo con documentos obtenidos en otros sitios, siempre que sean compatibles con el Kindle (y si no para eso está Calibre), ya sea enviándoselos por correo electrónico a su propia dirección o bien a través de la opción de Documentos personales de la biblioteca Kindle.

Incluso si uno no tiene una cuenta con Amazon se le pueden añadir documentos al Kindle conectándolo vía USB al ordenador, aunque pierde buena parte de la gracia.

Lo que sí va necesitando una revisión, por cierto, es la gestión de documentos personales, ya que aunque se pueden crear colecciones en cada uno de los dispositivos que tengas asociados a tu cuenta estas no se sincronizan; como poco debería haber una opción para que los libros y documentos que marques como ya leídos pasen automáticamente a otra colección, pues tal y como funciona ahora es muy fácil que se te queden perdidos libros sin leer entre toda la lista.

Por cierto, hablando de USB: el Kindle se carga vía USB pero aunque incluye el cable no incluye ningún cargador.

Resumiendo
Con un precio de 79€ -el más barato hasta la fecha, muy lejano ya de los 399 dólares del Kindle original- Amazon ha conseguido dar un paso más para que el precio del lector deje de ser un obstáculo para probar esto de los libros electrónicos.

Y además lo ha hecho con un lector perfectamente utilizable, algo que en el caso de muchas otras marcas no se puede decir, ya que en el empeño por bajarlos de precio las prestaciones también han sufrido en la mayoría de los casos. Ahora que también es cierto que habrá que ver si la durabilidad del Kindle ha sufrido o no con esta abaratamiento, ya que por ahora este modelo lleva poco tiempo en el mercado.

En cualquier caso, no tengo ningún problema a la hora de recomendar un Kindle de 5ª generación a nadie que ya tenga una cuenta en Amazon, e incluso a quien no quiera tenerla, ya que mediante Calibre se pueden convertir otros, o a quien esté pensando en meterse por vez primera en esto de los libros electrónicos.

Con ese precio casi te da igual que no te convenza, y si lo hace, pronto estarás viciado de la comodidad de llevar los libros que quieras encima en un paquete que pesa menos de 200 gramos, lo que no quita para que te sigan gustando los libros en papel, ojo.

Se podría argumentar también que el precio del Kindle se puede amortizar rápidamente al comprar ediciones electrónicas y en papel, aunque este es un punto un poco más complicado ya que a veces los precios a veces son un tanto WTF.

ebook carísimo
Un libro más caro en su edición electrónica que en papel, algo más fácil de ver de lo que sería de esperar

Eso sí, si eres de los que se dedica a tomar notas cuando lees un libro o simplemente quieres hacerte con el que hoy por hoy probablemente es el mejor lector de ebooks del mercado, piénsate lo del Kindle Paperwhite.

Como dije antes, más sobre el Papwewhite en breve.

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