Recién salido del horno. El Samsung Galaxy Note 8 (o SM-N950F, como le conocen en su casa) que se pone a la venta hoy es el teléfono más sofisticado de Samsung, es el más grande y también es el más caro. Que sea el mejor o no depende de lo que cada uno considere “mejor”; de su presupuesto, de sus preferencias y de sus necesidades.
Y no es tanto porque el Galaxy Note 8 no sea un gran teléfono, que lo es —literal y metafóricamente—, sino porque este año comparte catálogo con otro grande —también, literal y metafóricamente— como lo es el Samsung Galaxy S8 Plus, y con otros buenos teléfonos. El Galaxy Note 8 tiene muchas características comunes con el ya conocido Galaxy S8 Plus (incluyendo la resistencia al agua y al polvo), pero la familia Note sigue su propia línea evolutiva.
Sus especificaciones detalladas se pueden encontrar aquí.
Con 6,3 pulgadas de pantalla infinita —bordes curvos en los laterales y sin apenas marco a su alrededor— el Galaxy Note 8 es un teléfono grande. A pesar de su tamaño se puede llevar en el bolsillo, aunque no se puede utilizar de forma cómoda con una mano. Al menos no para teclear con cierta fluidez o sin activar la función “Modo operación con una mano” en los ajustes del teléfono.
Sin embargo no es un teléfono pesado en parte debido a su construcción y materiales y en parte debido a que su batería es más bien conservadora en cuanto a capacidad. Con 3300 mAh es una de las baterías más pequeñas en relación al tamaño del teléfono debido al espacio ocupado por el S Pen, el lápiz digital que da personalidad y razón de ser al Galaxy Note 8.
Esto repercute en la duración de la batería. El Galaxy Note 8 es un teléfono “de un día”, que es lo que viene a durar la batería haciendo un uso normal tirando a alto del teléfono — que es el uso que se espera hacer teniendo y habiendo invertido en un teléfono así.
En este sentido la batería del Galaxy Note 8 es “normal”, mucho menos duradera que la del Galaxy S8 Plus. También es verdad que la batería del Galaxy S8 Plus es excepcionalmente duradera — fácilmente dura un día y medio con uso intenso y llega sin problema a dos días o más con un uso moderado.
Pero el Galaxy Note 8 tiene otros puntos fuertes.
Cámara dual
Externamente uno de los rasgos más visibles del Galaxy Note 8 es la cámara dual en la parte trasera. Se trata de dos cámaras colocadas una al lado de la otra. Ambas tienen un punto de vista similar de la escena pero cada una la “ve“ con una óptica distinta — si bien las dos tienen gran luminosidad (f/1,7 y f/2.4), igual sensor y estabilizador óptico.
El mismo punto de vista captado con cada una de las cámaras, x1 (“gran angular”) y x2 (“tele”)
Una de las cámaras tiene una lente gran angular que abarca un mayor campo de visión (es decir, caben más cosas en la foto). Es adecuada para paisajes y tomas en interiores. La otra es una cámara con “teleobjetivo”, con un ángulo de visión más pequeño (en la foto caben menos cosas pero se muestran más cerca) que es más adecuado para hacer retratos, fotografía de proximidad, detalles (de un edificio, por ejemplo) o para fotografiar primero planos.
Ambas cámara comparten las mismas funciones y ajustes y acceso al modo “pro” que permite modificar manualmente algunos de los ajustes de enfoque y de exposición, incluyendo la forma de medir la luz o de enfocar, la velocidad de obturación y la sensibilidad ISO (50-800). Es recomendable probar el modo “pro” sin miedo: los resultados pueden mejorar mucho cambiando a mano un par de ajustes.
Además de la doble cámara el Galaxy Note 8 cuenta con la función de enfoque dinámico que simula el bokeh o desenfoque propio de las cámaras con sensor más grande y mayor focal: mediante software distingue el sujeto fotografiado del fondo de la escena, la cual se muestra desenfocada. Es una función muy adecuada para retratos y fotografía de primer plano. Al resultar en una imagen editada digitalmente la calidad se resiente un poco, no siempre es posible hacer uso de esta función y no siempre el resultado es bueno del todo.
Enfoque dinámico desactivado (izquierda) y activado (derecha). La cantidad del efecto a aplicar se puede ajustar al gusto tanto al hacer la foto o después.
Lo mejor es que el enfoque dinámico puede aplicarse o modificarse después de haber tomado la fotografía. En este modo además es posible elegir entre la versión de primer plano o gran angular. Eso sí, si no se está seguro o no se desea aplicar el efecto es mejor desactivar esa opción: la calidad de la fotografía resultante será algo mejor y la gran luminosidad de ambas cámaras (f/1,7, f/2,4) produce un apreciable aunque tenue desenfoque de forma “natural”.
La solución de la doble cámara aplicada al Galaxy Note 8 resuelve de forma razonable la necesidad de que una misma cámara sirva para diferentes situaciones fotográficas. El hecho de “cambiar de objetivo” siempre que se desee sin tener que cargar con accesorios (como lentes para móvil) es muy cómodo y más práctico.
Nuevo S Pen
Aunque no es para todos, el S Pen es el rasgo más característico del Galaxy Note 8. En esta versión también recibe mejoras que lo hacen todavía más preciso y más sensible a la presión. Entre las funciones propias del S Pen está la posibilidad de escribir a mano tanto notas como en cualquier aplicación con teclado —por ejemplo, WhatsApp—, seleccionar y recortar partes de una imagen o de un texto y convertirlo a texto editable, producir notas animadas que registra el trazo y generar un GIF, seleccionar texto y traducirlo o convertir unidades (moneda, medidas).
El S Pen permite tomar notas directamente en la pantalla con el teléfono bloqueado y guardarlas en la aplicación de notas. Como mejora ahora se pueden escribir así un número indeterminado de “páginas” (pantallas), cuando antes sólo era posible escribir una. Las notas escritas a mano en la pantalla bloqueada pueden luego convertirse a texto editable.
El S Pen también permite seleccionar y capturar zonas concretas de la pantalla y añadir trazos o notas sobre ella, extraer el texto o mantener una selección fija en la pantalla “flotando” mientras se utilizan otras aplicaciones.
Como funciones adicionales es posible hacer una ampliación o zoom de una zona de la pantalla apuntando hacia ella con el S Pen, por ejemplo para ver un texto pequeño o aumentar el tamaño de una miniatura. De forma parecida permite mantener una aplicación reducida en una ventana flotante, aplicación que se mantienen en ejecución.
Aunque no está directamente relacionado con el S Pen, en el Galaxy Note 8 es posible crear pares de aplicaciones para que se abran dos juntas en pantalla dividida. Ya en el Galaxy S8 es posible que dos aplicaciones compartan la misma pantalla, pero crear atajos personalizados para abrir dos aplicaciones directamente en la misma pantalla es una función que estrena el Galaxy Note 8.
Los nostálgicos podrán manejar el Galaxy Note 8 con el lápiz digital de Staedtler.
No se puede tener todo (pero casi)
En muchos aspectos el Galaxy Note 8 es la demostración tangible de que no se puede tener todo. Pero también demuestra que se puede alcanzar un equilibrio bastante cercano a tenerlo todo.
En el caso del Galaxy Note 8 la doble cámara no es lo mismo que los objetivos intercambiables del Galaxy S7, pero casi y es mucho más práctico para el día a día. La cámara del Galaxy Note 8 es más versátil que la del Galaxy S8, aunque no necesariamente es mejor.
La batería del Galaxy Note 8 dura menos que la del Galaxy S8 Plus, pero las prestaciones son similares y añade funciones adicionales a través de S Pen.
El S Pen puede no tener atractivo ni utilidad para todo el mundo, pero la cámara dual es una característica muy atractiva del Galaxy Note 8. Tanto o más que el S Pen, según a quien preguntes.
El Galaxy Note 8 no es un teléfono barato (cuesta 1.010 euros), pero renunciando a la cámara dual y al S Pen el Galaxy S8 Plus es igual de potente, tiene un tamaño parecido y más batería y además es más barato. Si hay que elegir entre el Galaxy S8 Plus y el Galaxy Note 8 la elección no será fácil. Ninguno va a decepcionar, pero para elegir uno hay renunciar a alguna virtud del otro.
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Ayer mismo, un día antes de su venta, salió una actualización de sistema operativo del Galaxy Note 8 que mejora de forma apreciable la calidad de las imágenes y algún que otro aspecto relacionado con el rendimiento de teléfono. Así que es “obligatorio” comprobar que se tiene instalada la última versión en Ajustes, Actualización de software.