Cuando me ofrecieron probar el Mobvoi Ticwatch Pro 3 Ultra GPS me mostré reacio porque yo soy de relojes automáticos y, desde luego, mucho menos deportista que la peña que sale en el vídeo promocional del reloj. Pero insistieron. Y tras un tiempo con él reconozco que si estuviera en el mercado para un reloj de este tipo el Ticwatch Pro 3 Ultra GPS sería sin duda un buen candidato.
Es un reloj grande, de 42 milímetros de esfera y 1,5 centímetros de grosor, con una correa intercambiable (de goma en el ejemplar que recibí) de 26 centímetros, así que se adapta a cualquier muñeca. Por dentro lleva un Qualcomm Snapdragon Wear 4100 a 2 GHz (con un coprocesador Mobvoi), 1 GB de RAM y 8 GB de ROM sobre los que corre Wear OS 2, aunque con la promesa de una futura y pronta actualización a 3. Procesador y memoria hacen que la experiencia de uso sea buena, con desplazamientos suaves y respuesta rápida.
Una de las grandes ventajas –quizás la más destacable– del reloj es que incorpora dos pantallas de 1,4 pulgadas superpuestas en lo que el fabricante llama Dual Display 2.0. Una es una FSTN y la otra AMOLED. La AMOLED, de 454×454 pixeles, es en color y es en la que se puede sacar todo el jugo al reloj, que según las especificaciones tiene una batería –que se carga en un puerto USB A cualquiera mediante el cable incluido– que le permite hasta 72 horas de funcionamiento, aunque en mis pruebas se queda más bien en algo más de 48. Según la esfera que escojas, ya sea de entre las que vienen de serie o de entre las múltiples que se pueden descargar, se muestran un montón de datos más allá de la hora como son los pasos que llevas en el día, la frecuencia cardíaca, la carga de la batería, etc.
La FSTN –una pantalla LED de matriz pasiva al estilo de las de las de los relojes digitales de toda la vida– está siempre encendida mientras no lo está la AMOLED. Y es la que se activa cuando el reloj entra en modo esencial, que es cuando está en las últimas de batería. Muestra muchísima menos información: fecha, hora, pasos dados y nivel de batería. Pero a cambio consume mucha menos batería –además de porque la pantalla consume menos porque la gestiona el coprocesador Mobvoi que también consume mucho menos que el Snapdragon–. En modo esencial puro y duro, sin usar para nada la pantalla AMOLED, las especificaciones hablan de una duración de batería de hasta 45 días. La pantalla FSTN ofrece 15 opciones de color para la retroiluminación. Existe también la opción de tener la pantalla AMOLED siempre encendida –con las agujas del reloj y el indicador de notificaciones– pero eso se come la batería que da gusto.
La configuración de pantallas que más razonable me ha parecido es hacer que la FSTN se encienda al mover la muñeca para ver la esfera del reloj y que la AMOLED sólo se active al tocar la pantalla o alguno de los botones. Aunque también se puede hacer que la AMOLED se active al mover la muñeca, lo que de hecho es la opción por defecto. Sólo que en ese caso no se activa nunca la retroiluminación de la FSTN. En la configuración a la que he llegado yo puedes ver perfectamente la hora en cualquier momento. Y cuando necesitas algo más pues ya tocas la pantalla o uno de los botones, lo que vas a necesitar hacer en cualquier caso cuando quieras interactuar con el sistema operativo del móvil.
Mucho más que dar la hora
Por supuesto la enjundia de un reloj de este tipo va mucho más allá que dar la hora. En el caso del Ticwatch Pro 3 Ultra GPS su objetivo en la vida es ayudarte a monitorizar tu salud y el ejercicio que haces. Para eso incorpora sensores de pulso y nivel de O2 –aunque no de tensión arterial– en su parte posterior. Pero tendrás que darle permiso a las aplicaciones que los usan para usarlos, lo que es bastante correcto.
Tienes la opción de usarlos sólo cuando le indicas al reloj que estás haciendo ejercicio pero también puedes activarlos 24/7 con el consiguiente aumento de consumo de la batería del que recibes un aviso cuando lo haces. También cuenta tus pasos 24/7 –o mientras lo tengas puesto, claro–. La monitorización 24 horas incluye alertas de nivel bajo de O2 en sangre, de ritmo irregular del corazón, o de fibrilación auricular. Pero esto nunca debe sustituir lo que te digan los profesionales de la medicina, en especial si sospechas que tienes algún problema de salud.
Para soportar la actividad física a la que lo sometas tiene certificación IP68, lo que quiere decir que está totalmente protegido contra el polvo y que puedes nadar con él. También soporta el estándar militar estadounidense 810G, que mide hasta 29 aspectos distintos de resistencia y durabilidad de los dispositivos que lo soportan. Aunque hay que tener en cuenta que basta con superar uno de ellos para que el dispositivo quede certificado. En resumen: el Ticwatch Pro 3 Ultra GPS debería resistir al maltrato al que lo sometas haciendo ejercicio, incluso algunos un tanto extremos. Pero no es indestructible.
Una función extra para ayudarte con los entrenamientos es el soporte de GPS, Beidou, Glonass, Galileo y QZSS, que vienen siendo los principales sistemas de posicionamiento global. Con ellos es capaz de pintar en la pantalla el recorrido que llevas hecho pero sin ningún mapa debajo, con lo que tendrás que recurrir a tu sentido de la orientación para que te sea útil. O apoyarte con la brújula, que te puede indicar en un momento de apuro hacia dónde tienes que ir. Más que por el trazado de tu recorrido la utilidad de soportar GPS y similares es que el reloj hará una medición mucho más precisa de tiempos y distancias que si sólo se fiara de u podómetro interno.
Para gestionar toda esta información el reloj incluye una serie de aplicaciones que te permiten acceder a ella desde él, aunque también lo puedes hacer en tu móvil –se conecta con él por Bluetooth– desde la app de Mobvoi, disponible tanto para Android como para iOS. Con ella puedes ver cómo lo vas haciendo día a día, semana a semana, mes a mes, o en el periodo que escojas. También te permite ver si estás cumpliendo objetivos, suponiendo que los establezcas. Aunque si los estableces el reloj se encargará de conminarte a cumplirlos. A la traducción al español de la aplicación le falta aún algún hervor, por cierto.
La aplicación también te da acceso a información acerca de la eficacia de tu sueño –de nuevo, siempre que hays dado permiso– y a tus estados de fatiga y energía… sean lo que sean. Con el sueño, al menos, se columpia bastante. EL reloj se pensó que estaba durmiendo mientras veía Spiderman: No Way Home, y puedo asegurar que con lo entretenida que me pareció la película no fue el caso; también se puede confundir cuando estás leyendo o si estás tirado en un sofá viendo una serie.
En cualquier caso, como decía antes, lo importante es no seguir ciegamente lo que diga el reloj sino usarlo como guía y medida para comparar; si te pones en serio a hacer ejercicio, que no sea a solas ya lo loco y sin el consejo de alguien que sepa.
Y siempre hay que tener en cuenta que una vez que te casas con uno de estos sistemas de medición de ejercicio tus datos quedan prácticamente como si estuvieran encerrados en las cajas acorazadas del Banco de España, así que lo mismo ni con ayuda de Berlín consigues sacarlos de allí.
La agenda en la muñeca
Además de su foco en el ejercicio y la salud Wear OS permite al reloj mostrarte todas las notificaciones que quieras de las que recibes en tu móvil; las puedes configurar independientemente y ver sólo las que consideres prioritarias. O ver todas.
También se sincroniza con la agenda, contactos y tareas. En el caso de la agenda me permitió, en mi caso, escoger entre la de Apple y Google. En el caso de contactos y tareas no da ninguna opción. Los contactos se sincronizaron; las tareas no. La agenda curiosamente, muestra eventos que son de un día en el calendario de mi Mac como eventos de dos días. Pensé que podía ser por algún problema con el ajuste de la zona horaria pero el ajuste es correcto y ahí siguen los eventos de dos días.
Hay también la opción de establecer una alarma, una calculadora, una linterna, una aplicación de tiempo, un traductor, tomar notas de voz, acceso al asistente de Google… y acceso a las aplicaciones diseñadas para Wear OS a través de la Play Store.
Incluso viene instalado por defecto un cliente de Spotify que te permite escuchar música a través del reloj en unos auriculares que le hayas conectado mediante Bluetooth o controlar la reproducción en otros dispositivos mediante Spotify Connect.
Yo sigo sin verme como usuario habitual de un reloj de este tipo. Pero si no tuviera años ya de datos «secuestrados» en el ecosistema FitBit –aunque a saber lo que pasa en el futuro ahora que Google los ha comprado– y estuviera buscando un reloj para monitorizar ejercicio el Ticwatch Pro 3 Ultra GPS seguro que sería una opción que consideraría. Lo de las dos pantallas mola; y el que use Wear OS, lo que lo hace medianamente agnóstico en cuanto al móvil que uses, también. Y además es redondo. Me gustan muy poco los relojes cuadrados. Está en 300 euros en Amazon, un precio razonable en esta gama de producto.
Hay una versión 4G de este teléfono, el TicWatch Pro 3 Ultra, que ofrece la posibilidad de usar una tarjeta eSIM para poder prescindir de llevar el móvil contigo. Pero no todas las operadoras lo soportan. De hecho, por ahora, sólo lo hace Vodafone, al menos oficialmente. Ah, y la correa es de cuero.
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