Las ya no sé si tan buenas gentes de Zococity me han dejado un amplificador/DAC y streamer de escritorio FiiO R7 para probar y me han creado una necesidad que no sabía que tenía.
Para entendernos, es un dispositivo que hace las funciones que cumplía tradicionalmente el amplificador en las torres de música de toda la vida: tiene varias entradas a las que puedes conectar diversas fuentes, procesa lo que recibe de ellas, y lo saca por unos altavoces o auriculares. Pero en el mundo digital. El R7 es la primera incursión de la marca en este segmento de mercado.
Físicamente el R7 es un paralelepípedo de 110×134×160 milímetros y casi 1,3 kilos de peso con una carcasa construida en aluminio acabado en negro o blanco. En la caja viene un soporte en forma de cuña que permite levantar la parte frontal. Pero para su uso en el escritorio, cerca de quien lo está usando, me parece que la inclinación es un tanto escasa. Aunque nada que no se pueda apañar con un soporte más empinado que alguien te imprima en 3D… o con algún objeto que sirva para inclinarlo algo más.
En el frontal están la pantalla táctil de 4,97 pulgadas con 720×1280 píxeles de resolución; una perilla para controlar el volumen y escoger el modo de funcionamiento; otra para escoger el modo de salida; y, bajo una tapa, los conectores para auriculares, que son una salida balanceada XLR, otra de 4,4 mm, y una salida no balanceada con conector de 6,35 de toda la vida. El fabricante recomienda auriculares de 16 a 300 Ω para las salidas balanceadas y de entre 16 y 150 Ω para la no balanceada.
En la parte trasera hay todo tipo de entradas y salidas y algunos conectores más. Son dos salidas de línea con conector RCA; una salida balanceada con conector XLR; una salida y entrada óptica con conector TOSLINK; y una salida y entrada con conector coaxial.
En cuanto a conectores, hay una toma ethernet por si quieres usar una red cableada, aunque por supuesto el R7 soporta WiFi en las bandas de 2,4 y 5 GHz y Bluetooth 5.0, que como fuente permite utilizar los códecs AAC, SBC, aptX, aptX HD, LDAC, y LHDC mientras que como receptor soporta AAC, SBC y LDAC; un conector USB-C 3.0 y otro USB A 2.0 que te permiten conectar teclados, ratones, almacenamiento externo, e incluso un monitor; y una ranura para tarjetas SD de hasta 2 GB.
Están ahí también el conector para el cable de corriente; un conector por si quieres utilizar un alimentador de DC aparte del conversor interno del R7, para lo que tendrás que cambiar de posición el conmutador correspondiente; y el interruptor de encendido.
Con esto no hay mucho más que le puedas pedir al R7 para que se convierta en el centro de un sistema de entretenimiento en la era de Internet y del contenido digital. Aunque personalmente, y ya sé que quizás no tiene mucho sentido, me hubiera gustado que tuviera una entrada analógica RCA para poder conectar, por ejemplo, un tocadiscos.
Android al mando
Como decía antes uno de los mandos que están en frontal permite escoger entre los distintos modos de funcionamiento del R7, a saber:
- Modo Android, en el que el dispositivo funciona como un móvil o una tablet con ese sistema operativo, lo que te permite instalar las aplicaciones que quieras para plataformas como Spotify, Apple TV, Netflix, Prime video, etc. Lo del contenido en vídeo puede sonar un poco raro, y más con una pantalla vertical que no se pone en horizontal aunque pongas el R7 de lado. Pero le puedes conectar un monitor externo o TV sin problemas gracias a su conector USB-C.
- Modo pura música, para usar la app FiiO Music para reproducir contenido que esté en la tarjeta SD o en algún dispositivo de almacenamiento. En este modo no hay acceso a las apps que hayas instalado en Android.
- Modo USB DAC, que sirve para procesar el sonido de cualquier ordenador o teléfono conectados por USB al R7. Con esto te saltas su circuitería de procesamiento del dispositivo y usas la del R7, que va a sonar mejor con toda seguridad.
- Modo receptor bluetooth, que no requiere más explicaciones.
- Modo receptor AirPlay, para dispositivos de Apple. Da mejor calidad de sonido que la implementación de Bluetooth de Apple.
- Modo Roon Ready, para usar el gestor musical de Roon Labs.
- Modo óptico/coaxial, para procesar las señales que vengan de cualquier dispositivo conectado a esas entradas.
Yo pasé la mayor parte del tiempo en los modos Android, Bluetooth y USB, aunque también utilicé AirPlay sin problemas y probé el modo pura música; no así el óptico/coaxial porque no tenía ningún dispositivo con esos conectores dónde estaba probando el R7. Pero no tengo ninguna duda, a tenor de lo visto en los otros modos, de que hubiera funcionado sin problemas.
El modo Android va, al menos por ahora, sobre Android 10. Y corre que se las pela, pues se ejecuta sobre un procesador Snapdragon 660 con 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento de los que quedan libres 46. Lo manejé desde la pantalla táctil, que responde sin problemas. Aunque le podría haber conectado un ratón si hubiera querido. En este modo puedes reproducir cualquier tipo de contenido al que tengas acceso desde el sistema operativo. Y, por supuesto, no es necesario que tengas el ordenador o móvil o tablet conectados al R7 para utilizarlo.
El modo USB es el más cómodo si vas a utilizar el R7 con un ordenador, ya que te permite procesar todo el sonido que provenga de él, ya sea música que tienes en Spotify como los sonidos de alerta, como el sonido de los vídeos de YouTube, por ejemplo. Aunque sea más engorroso porque tienes que utilizar un cable. Esto es especialmente cierto si usas un Mac, ya que la implementación de Bluetooth de Apple no utiliza los códec más avanzados. Otra opción con los Mac es utilizar AirPlay, claro.
¿Y esto cómo suena?
Todo esto está muy bien, pero la pregunta del millón es cómo suena el R7. Yo lo utilicé con unos altavoces activos Edifier S350DB y con unos auriculares FiiO FT3 (reseña en unos días) y suena espectacularmente bien. No me ha parecido que en ningún rango de freuencias fallara ni se fuera de madre. Con los FT3 el escenario sonoro me pareció amplio.
Aunque tampoco esperaba otra cosa de un dispositivo que cuesta 750 €. Ni de la marca, la verdad sea dicho; todo lo que he probado hasta ahora de FiiO me ha parecido buenísimo.
Todo esto es gracias a un procesador de audio ES9068AS, que básicamente traga con lo que le eches, y un doble amplificador THX AAA 788+ para los auriculares. El que los S350DB sean unos buenos altavoces también ayuda, claro. En este sentido, aunque sea de cajón, para aprovechar el R7 tienes que utilizar unos buenos dispositivos de salida. Y también sacará a la luz la calidad –o falta de calidad– de las fuentes de sonido que puedas estar utilizando.
¿Merece la pena?
Como decía arriba, probar el R7 me ha creado una necesidad que no sabía que tenía, aunque ahora mismo mis prioridades van por otro lado. Así que me voy a ahorrar los 600 € en los que está ahora de oferta. Pero no sé durante cuánto tiempo podré resistirme.
Y es que más allá de usarlo pegado al ordenador lo veo perfectamente como el centro de una instalación multimedia en un salón: el R7 con una tele y unos buenos altavoces pueden dar un resultado espectacular. Pero para esto estaría genial que el mando a distancia RM3, que son 40 € extra, viniera incluido. O que por fin sacaran la app para móvil que permite controlarlo. Claro que también puedes utilizar un teclado y ratón Bluetooth que tengas por casa.
En cualquier caso, si te decides por el R7, y por el dinero que tendrás que invertir en él, asegúrate de que lo puedes devolver si no te satisface. Que no creo.