Hace unas semanas ya que Microsoft nos prestó amablemente su tableta Surface RT para convivir con ella y hacerle todo tipo de pruebas; el resultado con todos los detalles está en un amplio artículo que he publicado en la sección de Tecnología de de RTVE.es: Surface RT: el nuevo concepto de tableta de Microsoft.
En plan rápido baste decir que cuenta con una generosa pantalla de 10,6 pulgadas (16:9 en HD 720p), que pesa unos 700 gramos –algo más con el teclado/tapa opcional– y que con un procesador ARM corre Windows RT, la versión móvil más o menos equivalente a iOS o Android. La tableta incluye una versión simplificada de Office y no tiene posibilidad de 3G; aunque parezca que va un poco corto de capacidad –el sistema se come unos 16 GB– se puede ampliar con tarjetas microSDXC. También lleva dos cámaras y USB 2.0.
Para quien quiera un resumen rápido, ahí van sus grandes pros y contras resumidos:
A favor
- El teclado: tanto la versión táctil como la mecánica son estupendos y hacen que casi no se entienda el equipo sin ellos. Para quien use la tableta para escribir o trabajar con Office es casi obligatorio.
- El diseño: elegante, funcional y muy robusto, incluyendo conectores magnéticos y el soporte mecánico que lleva en la parte trasera para sujetarlo en la mesa; una gran idea que elimina la necesidad de complementos.
- La duración de la batería: suficiente para pasar un día completo haciendo cosas variadas; las especificaciones indican 8 horas y las cumple.
- La posibilidad de tener varias cuentas de usuario: ideal si van a usar la tableta varias personas, incluyendo un «modo especial niños».
- La gestión de multitarea, que permite por ejemplo estar viendo la tele o una película en una ventana mientras se trabaja en otra zona de la pantalla; a destacar también la gran velocidad a la que se abren muchas apps.
En contra (o muy mejorable)
- La confusión que produce tener en RT el «Escritorio tradicional» de Windows, y también la inconsistente interfaz entre de unas apps a otras –incluso del propio sistema– en cuanto a funciones, tamaños de letra, iconos demasiado pequeños, etcétera que además producen un desaprovechamiento de la pantalla.
- La escasa integración con algunas de las redes sociales más relevantes de la actualidad, en especial Twitter y Facebook. Lo que hay es escaso y poco funcional – aunque por ejemplo hay apps de tercera partes como MetroTwit, que funciona con Twitter, para aliviar el problema.
- Las ausencias notables de apps en la Windows Store, que todavía están por desarrollar o que quizá nunca lleguen por problemas de estrategias y competencias. ¿Facebook? ¿Twitter? ¿Google? En general hay que conformarse con los sucedáneos, aunque otros grandes sí que están (Skype, Dropbox, Evernote, Amazon Kindle, Shazam, Angry Birds…)
- Diversos bugs y mejoras pendientes. Detallitos: el Wi-Fi de vez en cuando no conecta o tarda demasiado; Internet Explorer 10 se comporta de forma extraña y lenta en algunas webs; la conexión de cuentas con Flickr falla… Hay unos cuantos detalles que ya deberían estar parcheados.
Y respecto al precio, parte de 479 euros. En la práctica por unos 600 ó 650 euros se puede comprar la Surface RT 32 GB con un teclado/tapa y un par de tarjetas de memoria extra; más que suficiente para la mayor parte de la gente. Eso es más o menos lo mismo que un iPad (sin teclado) o un poco más que una tableta Android de otros fabricantes.
¿A quién le encaja más el Surface RT? Por su precio, a alguien que aspire a algo más que un chisme para ver películas, jugar o leer libros, que lo use para trabajar un poco y para relajarse de vez en cuando. A quien necesite escribir a menudo o a quien no quiera salir de su «zona de confort Windows» o necesite Office sí o sí. Lo mejor para Microsoft: que sumados todos ellos, pueden ser legión.
Por otro lado, en este momento no creo que la Surface RT ofrezca avances fundamentales o exclusivos como para que la gente se cambie de iOS o Android a Windows RT. Pero si se elige una RT tampoco se sacrifica nada que no pueda encontrarse en otras plataformas. Microsoft ha conseguido desarrollar un rival digno para los iPad y las tabletas Android y ahora los resultados de ventas dirán si su estrategia de producto, software y precios es la acertada.