Mientras que una persona normal simplemente daría vueltas hasta encontrarlo –tal vez llamándose a sí misma para localizar el ring– un geek lo haría además de forma más tecno-científicamente eficiente: lo tendría programado de antemano con un tono de ruido blanco que sonara al recibir una llamada desde el número de casa (o de la oficina). Este tipo de ruido hace más fácil para las personas localizar el origen del sonido en el espacio 3-D. Como la mayoría de los teléfonos permiten hoy en día programar un tono de llamada personalizado para cada contacto de la agenda, la unión de ambos conceptos resuelve el problema de una tacada. Al parecer el ruido blanco se utiliza ya en alarmas de incendios y similares, para localizar el camino de salida y las puertas en condiciones adversas.
Esta idea la han planteado en el siempre recomendable Lifehacker, cuna de muchos hacks caseros; además incluyen un enlace a un tono de llamada de ruido blanco [MP3, 60 KB] que puede servir perfectamente para poner en práctica la técnica. Basta descargar el archivo y enviarlo al teléfono mediante Bluetooth o el cable de conexión y el software que cada uno utilice.