Durr es el nombre de esta especie de peculiar «reloj» creado por los dos socios noruegos de Skrekkøgle. Con aspecto de reloj de muñeca vibra cada 5 minutos. Es todo lo que hace.
Decía alguien aquello de que el tiempo es relativo porque una hora con una chica simpática pueden parecer cinco minutos y en cambio cinco minutos sentado sobre un horno ardiente toda una eternidad. La idea tras Durr es experimentar personalmente con el paso del tiempo, «notándolo» de forma más física y cercana que con un reloj normal y corriente – que normalmente podemos olvidar mirar.
Los venden a 90 euros y es una edición limitada de 50 unidades, así que ya han hecho un negociete.
(Vía Wired.)