Los RHA T20 me dejaron alucinado con su calidad de sonido desde el mismo momento en el que empecé a probarlos: bajos fuertes y claros, agudos nítidos, y en medio todo lo que le eches suena bien.
Son, sin duda, los mejores auriculares de RHA que he probado. Probablemente sean los mejores auriculares que he probado en mi vida durante un tiempo suficiente como para hacerme una idea de cómo suenan; descarto las pruebas en ferias y similares porque con todo el ruido ambiente y el poco tiempo del que normalmente dispones para probarlos eso no suele hacer justicia a los auriculares que estés probando.
En el caso de los T20, que son ahora mismo el modelo tope de gama de RHA, esto es gracias al uso de lo que ellos denominan transductor dinámico de Doble Bobina:
La tecnología de transductor dinámico de Doble Bobina (DualCoil) del T20 y T20i incorpora un micro imán en forma de anillo (1). El hueco central del imán permite la adición de una segunda bobina móvil de hilo aluminio revestido de cobre. Las dos bobinas se colocan en disposición concéntrica con el imán, una en el interior (3) y otra en el exterior (2) y están asociadas a un único diafragma de diseño especial (4) que cuenta con un vértice adicional (5). Cuando la señal de audio llega al transductor se separa en dos gamas de frecuencias (graves/graves-medios y medios-altos/agudos) y cada gama de señales se dirige a la bobina móvil adecuada, la gama superior a la bobina exterior y la inferior a la bobina interior. Cada bobina funciona de forma independiente generando un campo magnético propio que reacciona frente al campo permanente del imán. Gracias al vértice adicional del diafragma, las bobinas móviles son capaces de desplazar distintas áreas de la membrana para generar las ondas sonoras.
Los T20 vienen además con tres juegos de filtros que permiten modificar su respuesta para adaptarla más a tus gustos: uno neutro, otro que potencia los bajos, y otro que potencia los agudos.
Eso sí, los RHA T20 son intra-auriculares, de esos que se llevan metidos en el canal auditivo, así que puede que no sean para todo el mundo. Es muy importante asegurarse de que van bien metidos y sellados en el canal auditivo tanto para que suenen como es debido como para que aíslen del ruido exterior, pues no tienen ningún sistema de cancelación de ruido activo.
Para ello vienen con diez pares de almohadillas en distintos tamaños y materiales (6 pares de almohadilla de silicona de doble densidad en tamaños pequeño, mediano y grande, 2 pares de almohadillas de doble perfil en tañamos pequeño y grande, y 2 pares de almohadillas de espuma viscoelástica, que son de tamaño único).
Escoger las almohadillas adecuadas ayuda también a que los auriculares no se te salgan de los oídos, igual que los cables moldeables que pasan sobre las orejas.
Tanto las almohadillas como los filtros vienen con sus propios soportes metálicos para que los puedas tener perfectamente organizados.
Los T20 incluyen también una pinza para sujetar el cable –de 1,35 metros de largo, más que suficiente– a la ropa, cable que por cierto no transmite ruidos de rozamiento con la ropa, algo bastante habitual en los auriculares intra-aurales, y una funda para que no los guardes en el bolsillo, aunque es tipo carterita y, quizás, un poco aparatosa.
Como el resto de los productos e RHA, están cubiertos por la garantía de 3 años del fabricante.
Con un precio de 228 euros en Amazon los T20 no son precisamente baratos, y hasta que los probé estaban claramente por encima de lo que estaría dispuesto a gastarme en unos auriculares, que eran unos 100 euros.
Pero suenan tan bien que estoy empezando a ahorrar para comprarme unos T20i, que son la versión de los T20 con mando y micrófono incorporados en el cable para iPhones y similares.
O puede que se los pida a los reyes magos.