Samsung i7500 Galaxy . Estuve probando este nuevo modelo que nos prestó amablemente la gente de Samsung durante unas semanas. Se trata del primer teléfono inteligente de este fabricante que incorpora el sistema operativo Android. Es un terminal compatco y sin piezas móviles que incluye todo el hardware que se pueda desear, a lo que añadir el software Android que se descarga el usuario y que multiplica su potencia.
He de reconocer que mi impresión inicial no fue muy buena, pero luego mejoró con el paso de los días. Al principio un montón de cosas resultan un poco chocantes: la pantalla es completamente táctil, pero por desgracia le falta un punto de precisión y tiempo de respuesta; a veces se diría que fuera casi a saltos. Para quien use Gmail y otras aplicaciones como Google Calendar la sincronización de correo y agenda es estupenda… pero si no lo usas deja bastante que desear (y si tienes un Mac y correo privado, ni siquiera funciona con iSync). El terminal en sí, en cambio, es robusto y cómodo; la pantalla es bastante grande (3,2") y de excelente calidad visual. Cuenta con unos cuantos botones para las funciones básicas y otro de bloqueo, que permiten evitar tener que usar obligatoriamente la pantalla táctil.
Algunas de las características que incorpora son estas:
- Multibanda HSDPA a 7,2 Mbps
- Cámara de 5 Mpx con flash PowerLED
- Bluetooth 2.0 y Wi-Fi
- GPS y Brújula
- Acelerómetros / sensores de movimiento
- 8 GB memoria interna, ampliable por Micro SD hasta 32 GB
- Conexión/cargador MicroUSB 2.0
- Conexión auriculares 3,5mm convencionales
La verdadera potencia del teléfono comienza a sentirse al conectarlo por HSDPA a toda velocidad e ir instalando aplicaciones del Android Market. El navegador web no me pareció gran cosa: es mejor que el de los Nokia pero peor que Safari para iPhone, por ejemplo. Las notificaciones de Gmail y GTalk están bien resueltas. Las aplicaciones como Google Maps son las que están realmente bien integradas, y mediante el uso de varios sistemas de posicionamiento, tanto GPS como Wi-Fi sitúa la posición real en unos pocos segundos, bastante rápido, y la rastrea con precisión. Llevarlo en modo seguimiento con las imágenes de Google Earth descargándose sobre la marcha es toda una experiencia.
Al instalarle los programas para aprovechar el GPS y aplicaciones como Layar, Wikitude o los diversos lectores de códigos o Google Sky Map es cuando se ve cómo se puede sacar más rendimiento a todo el hardware que lleva, y lo poderoso que puede llegar a ser Android en ese aspecto. Nacho que lleva más tiempo probando Android me guió y resumió los conceptos más relevantes en cinco minutos, y eso es lo que se tarde en aprender a manejarlo realmente. De todos modos, también fue habitual ver cuelgues de las aplicaciones y del sistema, que se cerraban inesperadamente, aunque por suerte no bloquean el teléfono, que se puede seguir utilizando.
El siguiente vídeo muestra algunas de las aplicaciones probadas que dan una idea de las posibilidades del Galaxy:
Samsung Galaxy i7500 / Android [4 min.]
Respecto a la duración de la batería, las pruebas fueron un tanto irregulares. Aunque el teléfono se anuncia con batería de «alta duración», lo cierto es que daba la impresión de que llevarlo encendido con algunas de las aplicaciones y conexiones corriendo mermaba la capacida de la batería a una velocidad impresionante, y que se quedaba «seca» a nada que te descuidases. En cambio en el modo en espera y sin actividad apenas bien que duraba varios días sin problemas. Da la impresión de que todavía le falta un punto de optimización en cuanto al consumo que hacen las diversas aplicaciones de los diversos recursos hardware del teléfono, que a veces tal vez sean excesivos.
En general mi impresión sobre el Galaxy terminó siendo buena, aunque con el sabor de esos productos punteros que al ser la «primera versión» de una nueva tecnología todavía distan de ser perfectos. La gente acostumbrada a móviles Samsung o ansiosa de poner sus manos encima de un Android sin duda apreciarán la llegada del Galaxy, pero seguro que el fabricante lanzará modelos mejores y más refinados, más rápidos y baratos.
El precio de este modelo son 499 euros, un pequeño lujo para un producto al que diría que todavía le falta «un hervor»; tal vez el nuevo sistema Android 1.6 con el que será actualizado lo mejore un poco (las pruebas fueron con la 1.5). El Samsung Galaxy también se puede conseguir por 99€ con contrato en Yoigo, lo cual suena más razonable para quienes quieran introducirse en el mundo Android.