Este vídeo muestra cómo funciona el Slate 2+ de Iskn, un ingenioso invento que merece una mención. Básicamente es un anillo magnético que se puede encajar en cualquier lápiz, bolígrafo o rotulador. A partir de ese momento, al dibujar sobre cualquier papel o cuaderno colocado sobre la tableta especial se convierte en un lápiz digital como los de las tradicionales tabletas digitalizadoras o el Apple Pencil – más o menos.
En Lens Depictions lo estuvieron probando y dicen que lo bueno es que permite dibujar «a la vieja usanza», como cualquiera haría normalmente, y que sirve para diversas tareas (dibujos, notas, etcétera).
Los puntos negativos son que la tableta es de tamaño A5 (demasiado pequeña quizás) y que la precisión no es 100% exacta, algo fácil de ver comparando el dibujo en papel con el resultado en pantalla. Tampoco es sensible a la presión – algo importante para muchos artistas. Y aunque no se menciona nada sobre el tiempo de respuesta da la impresión de que hay un poco de lag (retardo) que suele dificultar el trabajo. En The Verge también le ven algunas de las mismas pegas, aunque puede que mejore en el futuro.
Su precio es de 179 dólares, que no es precisamente algo barato, aunque este tipo de tabletas y lápices suelen ser más bien tirando a caras.