Se llama Solowheel y es algo así como si uno de los primeros inventos de la humanidad volviera a re-inventarse: la rueda. En este caso se trata de un chisme bastante ligero, autónomo y tecnológicamente avanzado: giroscopios de equilibrio a là Segway, baterías Li-Ion que se recargan al completo en 45 minutos, dos horas de autonomía, sistema de recarga al frenar y descender pendientes… Todo suena bien y parece fácil controlarlo, aunque habría que su comportamiento y autonomía circulando en las subidas, cómo de fácil o difícil es realmente mantener el equilibrio y otros detalles.
Por ejemplo una tontería que quien haya probado un Segway durante un rato habrá comprobado es que las personas no somos muy buenas manteniendo los pies quietos en la misma postura: nos cansamos a los pocos minutos y la sensación es muy incómoda. En la Solowheel no parece que haya forma de realizar pequeños movimientos con los pies, con lo cual se antoja que el invento puede llegar a ser un poco molesto, aunque tal vez para trayectos muy cortos ni se note.
La Solowheel se pondrá a la venta en marzo por unos 1.500 dólares (1.100 euros), lo cual es cinco veces menos que los Segways, así que algo es algo, aunque como «patines alternativos» siga resultando un tanto caro y de capricho.
(Vía Cool Hunting