He estado probando últimamente un altavoz bluetooth Sound Blaster Roar 2 que nos hizo llegar la gente de Creative; se trata de una versión renovada del Roar original que ya reseñé por aquí el año pasado, de modo que merece la pena ver qué ha cambiado.
Externamente su aspecto es casi igual que el original: una caja muy sólida y de diseño retro/neutro que como curiosidad es un poco más pequeña (unos 19 × 11 × 5 cm) y tiene en los laterales dos radiadores pasivos que dan salida a los bajos terabass de manera espectacular (basta un clic en el botón Roar). Lo impactante no solo es el volumen del sonido sino cómo vibran si les acercas la mano. Literalmente pueden hacer temblar la mesa incluso a medio volumen; cosas del «efecto subwoofer». El Roar 2 está diseñado de modo que se puede utilizar tanto en plano como en vertical; el sonido es ligeramente distinto según qué opción se elija, así que lo mejor es hacer pruebas.
La potencia del equipo es de 33W con dos amplificadores, suficiente para cubrir una habitación pequeña, ya sea desde donde esté colocado el equipo principal, debajo de un monitor o pantalla o incluso desde una esquina: todo es cuestión de hacer pruebas y ver la mejor orientación para cada sala. Al estar concebido como «portátil» y dado que tiene batería para llevarlo a cualquier lugar de la casa o del exterior, si no te importa cargar con 1 kg puede acompañar sin problemas.
Como equipo de gama más bien alta incluye todo tipo de complementos, conexiones y detalles que lo hacen bastante interesante: entrada de audio mediante Bluetooth (con varios niveles de seguridad en el emparejamiento; también mediante NFC), entrada auxiliar, microUSB + salida USB complementaria, ranura SD para reproducir MP3 o grabar con el micrófono, función manos libres de alta calidad para teléfono… Además, para amantes de los botones físicos, todo está accesible al tacto con botones elegantemente diseñados.
Un detalle respecto a la conexión Bluetooth es la buena sincronización en el audio entre lo que se está viendo en pantalla y el sonido. Esto que en otros altavoces más básicos es una molestia en el Roar 2 se soluciona mediante unos codecs aptX/AAC que minimizan el retraso para que apenas sea perceptible, de modo que el resultado sea como escuchar directamente el audio original sin «efecto retransmisión». También me ha parecido que respecto al anterior que el emparejamiento con diversos equipos es más rápido y efectivo, sin que tengas que hacer el truco de encender-y-apagar porque a veces falla.
La batería de 6.000 mAh es la misma que en el modelo anterior y aunque lo normal para mi ha sido dejar el altavoz enchufado si lo quieres mover a algún lugar puede hacerse durar horas y horas (dicen las especificaciones que 8 horas).
En conjunto esta renovación del Roar 2 es una puesta al día que no le ha venido nada mal para mantenerse en forma; el modelo anterior sigue estando bien pero ahora prácticamente por el mismo precio (el PVP son unos 180 euros) merece claramente la pena. Además, por cómo está fabricado y todo lo que incluye es el típico dispositivo pensado para durar, una buena inversión más que un capricho, que sin duda apreciarán quienes gusten de disfrutar de un buen sonido a su alrededor.
Como actualización Creative también está vendiendo ya el modelo Sound Blaster Roar Pro (200 euros) que puede conectarse opcionalmente con un transceptor especial USB para mejor transmisión del sonido, otro Roar para funcionar en paralelo o un micrófono/mando externo iRoar Mic (80 euros) de alta calidad para presentaciones e incluso «karaoke».